Hay preocupación entre los trabajadores de Laboratorios Bagó en La Plata, debido a que, según informaron, están siendo presionados a firmar retiros voluntarios. No se trata de algo novedoso, es importante recordar que en 2024 más de 30 personas fueron despedidas y, al menos 15 más en este año. Piden respuestas urgentes por parte del sindicato y de la empresa.
En un comunicado que hicieron llegar a El Editor Platense, los trabajadores de la planta de City Bell y de La Plata fueron notificados con que que, hasta el 15 de mayo tienen tiempo "para arreglar", es decir, firmar el retiro voluntario. De lo contrario "serán despedidos sin justificación más que reestructuración en la compañía".
En ese sentido, detallaron que desde que se inició la reorganización de las plantas las condiciones laborales se han deteriorado significativamente. Quienes todavía conservan sus puestos enfrentan una sobrecarga de tareas, muchas veces ajenas a su categoría o puesto, en un contexto de creciente incertidumbre sobre su continuidad laboral.
Los testimonios de empleados de la empresa -quienes prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias-, apuntan directamente a miembros del cuerpo directivo de la empresa, Karina Giordano y Héctor Pereira, como responsables de la presión que sufren los trabajadores para que acepten desvincularse.
Asimismo, acusan al sindicato Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) La Plata, de no intervenir ante esta grave situación. “El sindicato no solo ha hecho oídos sordos, sino que se estima que mantiene algún tipo de acuerdo con la patronal”, señalaron, en referencia al secretario Pedro Borgini.
La situación que vivieron en City Bell
Esta preocupación también se incrementó tras el cierre total de una de las plantas que la empresa tenía en City Bell, donde se produjeron despidos bajo la misma modalidad. En su denuncia, los empleados exigen el cese inmediato de las destituciones, el respeto por sus derechos laborales y la normalización de las condiciones de trabajo, advirtiendo que la presión psicológica y la falta de respuestas institucionales los mantienen en un estado de constante angustia.
Hasta el momento, la empresa no ha emitido declaraciones públicas sobre el tema, y desde ATSA La Plata tampoco se han pronunciado formalmente ante los reclamos de sus afiliados. Por eso, los empleados esperan una rápida respuesta que les permita continuar con sus labores diarias.