Patricio Herrera nació en Quilmes, vino a vivir a La Plata para estudiar en Periodismo y le dio vida a los Vinochos. Su historia
De la Universidad Nacional de La Plata se desprenden miles de historias. Gran cantidad de jóvenes vienen a estudiar a La Plata con el sueño de poder formarse profesionalmente, en un camino repleto de obstáculos, no solo por el estudio, sino también por la coyuntura económica que hoy atraviesa la vida de todos los argentinos.
Patricio Herrera nació en Quilmes y decidió radicarse en La Plata para comenzar su periplo por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, uno de los tantos recintos que tiene la UNLP. Aquí, dio vida a la los Vinochos, un proyecto gastronómico que combina la pasión por la comida, con el espíritu universitario, algo que comenzó como una necesidad para costear su día a día, se convirtió en un emprendimiento que busca dejar una marca.
“La idea nació cuando me mudé a La Plata para estudiar. Quería un emprendimiento que me permitiera bancarme la carrera”, contó Pato en diálogo con El Editor Platense. Con raíces en la receta familiar, los Vinochos —un producto pensado por y para estudiantes— se han ganado un lugar en los bufets de distintas facultades.
La Plata, a la que Pato describe como “un pueblo gigante”, le brindó no solo oportunidades laborales, sino también un crecimiento personal. “La ciudad me dio mucho, no solo con Vinochos, sino también como estudiante y futuro licenciado”, destacó. Su emprendimiento no solo es un negocio, sino un espacio de conexión con la comunidad universitaria.
Actualmente, cuenta con un equipo de estudiantes de diversas carreras, como Humanidades, Artes y Medicina, quienes, al igual que él, sostienen sus estudios a través de este proyecto.
El trabajo en Vinochos va de la mano con su experiencia en la facultad, un entorno que Pato valoró profundamente. “Hay una cuestión de compartir, de sentirse parte. Vinochos genera un espacio de amor por la facultad y su entorno”, explicó.
Con la mirada puesta en el futuro, Patricio sueña con expandir Vinochos a todas las facultades de La Plata, conquistar más espacios en la ciudad y, eventualmente, trascender las fronteras de la provincia e incluso del país. “Quiero que Vinochos tenga esa identidad platense y que sea reconocido más allá. Es mi sueño y lo peleo día a día”, afirmó con entusiasmo.