Las asesinas de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti y su
pareja Abigaíl Páez, permanecen recluidas a la espera de una audiencia para
apelar la sentencia que las condena a cadena perpetua. En ese marco, se conoció
que las criminales fueron separadas de pabellones, ya que ambas estarían
gozando de “beneficios” durante su detención.
Según contó el abuelo de la pequeña víctima: “Estaban ellas
dos solas, custodiadas y salían al patio sin compañía. Tenían televisor, equipo
de música, un placar lleno de ropa, hacían actividad al aire libre y tenían
talleres”.
Ramón Dupuy también señaló que las reclusas recibían un
trato distinto, por lo que pidió que ya no fuesen compañeras de espacio.
El hecho causó una fuerte respuesta por parte de Espósito
Valenti y Páez, quienes decidieron iniciar una huelga de hambre como forma de
protesta ante el cambio. Además, pidieron estar juntas de nuevo.
Por su parte, el abuelo de la pequeña víctima que fue
asesinada a golpes por su madre, comentó que “es una locura” que las
delincuentes estuviesen pagando condena en una misma celda. “Ningún detenido
del mundo está preso con su pareja”, expresó.