La escalada de violencia que se vive en La Plata derivó en las últimas horas en un desenlace mortal. Jorge Luis Castells, un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense de 40 años, perdió la vida tras protagonizar una violenta pelea con otros dos hombres, pelea que empezó por una mala maniobra de tránsito. Una tragedia que se pudo haber evitado.
Tal como informó El Editor Platense, Castells recibió un fuerte golpe en la cabeza por el que falleció horas después en el Hospital San Roque de Gonnet. El lamentable suceso tuvo lugar en el playón de estacionamiento del supermercado mayorista "NINI", ubicado en las calles 23 y 520, cuando los acusados -padre e hijo- habrían intentado ingresar al predio a bordo de un camión realizando una maniobra que "perjudicó" al suboficial del SPB.
Castells, a bordo de una camioneta, los habría increpado por esa mala maniobra. Tras varios insultos y reproches de por medio, el penitenciario se retiró. Sin embargo, minutos después Castells apareció de nuevo en escena y esta vez en una moto Honda CB 250: descendió, se trenzó a golpes con el menor de los implicados y -según indicaron fuentes- un "piedrazo" lo tumbó al piso. Eso desencadenó en un grave golpe que derivó luego en su muerte.
Lo cierto es que los involucrados en este violento hecho, un hombre de 53 años y su hijo de 37, quedaron aprehendidos a disposición de la Justicia, que trabaja para esclarecer las circunstancias en las que se desató el hecho.
Qué dijeron los acusados de la tragedia en NINI
Ayer los dos detenidos aceptaron declarar ante la fiscal que investiga el hecho, Virginia Bravo, y contaron su versión de la tragedia en NINI. De acuerdo al informe oficial, los imputados contaron con la asistencia de la Defensoría Oficial y mostraron un relato concordante respecto de lo sucedido, e insistieron en que "no hubo intención" de matar.
Siempre en base al relato que brindaron los acusados, desde que tuvieron el primer encontronazo con el agente, "siempre quisieron calmarlo", pero no lo lograron. “Ahora voy a buscar el fierro y los voy a cagar a tiros”, habría sido la amenaza de Castells hacia ellos luego de que se retirara y antes de volver en una moto sin patente.
En esta línea los implicados, quienes indicaron que venían desde la provincia de Entre Ríos a realizar una entrega de carga de arroz, agregaron que -justamente- cuando descargaban los pallet con los paquetes, apareció en escena el suboficial Castells, esta vez en un ciclomotor.
“Me empezó a golpear y, al ir para atrás, como estaba en ojotas, me trastabillé y me caí”, dijo el menor de los imputados. En ese sentido su padre sostuvo que intervino en la pelea y sacó un “chicotito”, una especie de resorte, con el que trató de defender a su hijo.
El desenlace mortal ocurrió segundos después. El menor de los acusados agregó que lanzó una piedra que dio en el rostro de Castells, quien se desplomó y en esa caída, se dio un fuerte golpe en la cabeza. Horas más tarde, ya en el nosocomio y pese a los esfuerzos médicos, el agentes murió. "Nunca pensé que le iba a pasar esto", agregó el detenido.
Por estas horas revisarán cámaras de vigilancia y sumarán declaraciones testimoniales a la causa. La causa se investiga bajo la carátula de homicidio.