El Gobierno Nacional expresó su rechazo al paro anunciado por la Confederación General del Trabajo (CGT), argumentando que se trata de una medida impulsada por “intereses propios”. Mientras tanto, la cúpula sindical define la fecha de la protesta.
Durante una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, criticó la decisión de la central sindical: “No hay motivos reales que justifiquen un paro. Esto responde a intereses particulares y busca perjudicar al Gobierno”.
Adorni sostuvo que la gestión actual ha trabajado para corregir “el desastre heredado”, abordando problemáticas que han sido históricamente un reclamo de la sociedad y los trabajadores, como la inflación.
Sus declaraciones llegan en un contexto donde el consejo directivo de la CGT debate la estrategia de la medida de fuerza, que se prevé para los primeros días de abril en la sede de la calle Azopardo.
El vocero también recordó que este Gobierno enfrentó un paro nacional en un tiempo récord: “Apenas asumimos, en cuestión de días ya se había anunciado una huelga, creo que a los 15 o 19 días”, señaló.
Adorni sobre la representatividad de los sindicatos
Además, cuestionó la representatividad de los sindicatos: “La mayoría de los trabajadores quiere trabajar. En los últimos 40 años, lo único que han logrado los gremios es aumentar la informalidad laboral y deteriorar los salarios”, afirmó.
En tono irónico, también criticó la falta de reacción sindical ante gobiernos anteriores: “Cuando la inflación llegó al 1.000% en la gestión de Alberto Fernández o cuando el dólar pasó de 60 a 1.200 pesos, no hicieron nada. Es curioso cómo ahora reaccionan de repente”.
Por último, Adorni aseguró que la administración no tomará ninguna acción frente a la protesta, la cual, según él, responde a “intereses personales” y tiene como único objetivo perjudicar al Gobierno. “De todas formas, no van a lograr nada”, concluyó.