La dirigencia provincial del Pro se reunió este martes en la sede nacional del partido para empezar a delinear los términos de un posible acuerdo con La Libertad Avanza en la Provincia. El presidente del Pro bonaerense, Cristian Ritondo, dijo que “hay que entrar con una topadora”, al distrito que gobierna Axel Kicillof.
Así como el presidente Javier Milei hizo de la motosierra un símbolo, el diputado todavía macrista lanzó lo que puede ser su futura marca registrada. “Tenemos que entrar con una topadora para derribar las estructuras gigantes en el Estado”, dijo Ritondo a la salida del cónclave, recordando la erradicación de villas encabezada por el Brigadier Osvaldo Cacciatore, intendente de facto en la ciudad de Buenos Aires entre 1976 y 1982.
Frente a legisladores provinciales e intendentes amarillos de toda la provincia, Ritondo y Diego Santilli fogonearon el acuerdo con LLA “para ganarle al kirchnerismo”. El auditorio mostró su recelo por los contactos que los diputados vienen haciendo a nivel individual -e inconsulto- con los popes libertarios. Además, subrayaron que en varios distritos, los vínculos entre el Pro y La Libertad Avanza no son los mejores.
Es por eso que promueven cierto margen de libertad de acción para aquellos jefes comunales que prefieren sostener su estructura, tejida desde hace años en sus comunas, junto a radicales, lilitos o vecinalistas.
El enemigo es Axel Kicillof
Desde el Pro bonaerense se indicó que los participantes de la cumbre “quedaron en profundizar el diálogo con LLA para ganarle al populismo en PBA”. Incluso se aventuraron a avanzar con “el diálogo con otras fuerzas políticas que impulsan el cambio en PBA”, dejando la puerta abierta para acuerdos con la UCR, la Coalición Cívica y partidos locales, con tal de ganarle al peronismo en la madre de todas las batallas.
Además, aprovecharon para pegarle al kirchnerismo por el proyecto de reelecciones indefinidas: “Se acordó mantener la posición en contra de las reelecciones indefinidas de los intendentes”, aunque en rigor, los alcaldes quedaron excluidos del proyecto. El planteo suena lógico, ya que fue la gestión de María Eugenia Vidal la que impuso las limitaciones de mandatos.