Un llamado alteró el discurso del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien aseguró que los argentinos lo estaban boicoteando
El presidente, Javier Milei, viajó a Estados Unidos y disertó en la exposición del Banco Interamericano en Desarrollo (BID) en Washington, donde su relato fue interrumpido por llamadas a su celular y enfureció contra los argentinos que "lo estaban boicoteando".
En medio del discurso, el celular del mandatario argentino comenzó a sonar y culpó a la gente por ser "cabezas de termo". Al respecto argumentó que esta interrupción se debía a que estaban transmitiendo la exposición en vivo por su Instagram y "el que está haciendo esto, sabe que está interrumpiendo la charla", dijo.
Al escuchar el sonido, Milei preguntó: "Sí, está tremendo ese el teléfono. ¿Es el mío, no?". "Sos muy solicitado", le dijo uno de los presentes entre risas, pero el Ejecutivo argentino apuntó: "Lo hacen a propósito. Es un imbécil mal nacido".
La polémica siguió debido a que decidió culpar a los argentinos, pese a que no tenía conocimiento de quién lo llamaba: "Argentina es así, tiene un montón de cabeza de termos que hacen este tipo de cosas. En algunos casos les decimos cabeza de pulpo porque el pulpo tiene su aparato digestivo en la cabeza, con lo cual la tienen llena de excremento", dijo Milei al respecto.
Por otra parte, recordó a los "tosedores" que tuvo en medio del debate presidencial contra Sergio Massa: "A esos simpáticos que están tratando de interferir y molestar en la conferencia, en un debate yo tenía tosedores, así que de Argentina se puede esperar cualquier cosa". Cabe mencionar también, que la semana pasada había denunciado una "rebelión de sonidistas" en una entrevista que dio en A24.
"Ahí sigue el cabeza de pulpo. Y no va a parar porque no quieren que se transmita esto", continuó, hasta que sus asesores le pusieron el celular en silencio y pudo continuar con su discurso.
En su novena visita a Estados Unidos en catorce meses de gestión, el líder de La Libertad Avanza dio una conferencia académica en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y será uno de los oradores en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).
Será justamente ahí, en el cónclave de las derechas mundiales, donde Javier Milei buscará una foto con su ídolo Donald Trump, quien no tiene agendada una reunión formal con el primer mandatario argentino.
Antes de llegar a la CPAC, Milei tendrá una reunión con la directora del FMI Kristalina Georgieva, enmarcada en las negociaciones que la Argentina mantiene con el organismo internacional de crédito. También será de la partida el ministro de Economía Luis Caputo.
Acompañaron al presidente en esta nueva incursión norteamericana la Secretaria General de la Presidencia Karina Milei, quien fue denunciada por recibir coimas a cambio de reuniones privadas con su hermano; el mencionado Caputo y el vocero Manuel Adorni. Por su parte, el canciller Gerardo Werthein se sumó a la comitiva en Washington.