El presidente Javier Milei, junto a su gabinete completo, recibió a casi todos los gobernadores en Casa Rosada para avanzar en proyectos claves para el Gobierno
Luego del triunfo contundente en todo el país en las Elecciones Legislativas del domingo, el Gobierno citó a casi todos los gobernadores para trazar acuerdos de cara a los próximos años del mandato de Javier Milei, con la reforma laboral como plato principal. Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán no fueron invitados.
Uno a uno, los mandatarios provinciales fueron llegando a la Casa Rosada, donde se fotografiaron junto a Milei y todo su gabinete. Además, como invitados de lujo, participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el asesor multitask Santiago Caputo y la hermana del presidente, Karina Milei.
En la previa, una de las cuentas digitales con mejor llegada a la intimidad presidencial difundió un video donde se ve a un Javier Milei saludando, visiblemente feliz por el éxito de la convocatoria, a los gobernadores que sucesivamente le fueron rindiendo pleitesía.
Del mítin, llevado a cabo en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, participaron 17 gobernadores, 2 vicegobernadoras y el Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. Los caudillos que estrecharon la mano del presidente fueron Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Claudio Poggi (San Luis), Gustavo Sáenz (Salta), Alberto Weretilnek (Río Negro), Hugo Passalacqua (Misiones), Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Vidal (Santa Cruz), Raúl Jalil (Catamarca) Osvaldo Jaldo (Tucumán), Marcelo Orrego (San Juan), Leandro Zdero (Chaco). Completaron la lista las vicegobernadoras de Mendoza y Neuquén, Hebe Casado y Zulema Reina.
La idea del Ejecutivo es trazar los lineamientos de la inminente reforma laboral, anunciada por el presidente y por el ministro Luis Caputo como parte de las "reformas de segunda generación", en el marco del plan económico. La foto, además, era un requisito impuesto por el Tesoro de Estados Unidos, que le pidió al Gobierno argentino garantías de gobernabilidad a cambio de su colaboración en sostener el esquema diseñado por Caputo, Santiago Bausili (Director del Banco Central) y el propio Javier Milei.
Luego de la reunión, el vocero Manuel Adorni leyó un comunicado de prensa en el que remarcó el pedido al Congreso de la aprobación de las leyes de "modernización laboral", "reforma tributaria" y "reforma del Código Penal". En ese sentido, el portavoz de Milei consideró que el Parlamento que viene "será el más reformista de la historia del país".
Por otra parte, el legislador porteño electo en mayo prometió que a partir de estas reformas, se van a "generar las condiciones para el crecimiento del salario, que vendrá de la mano de la inversión y de el aumento de la productividad, y aumentar la riqueza para terminar con la famosa estafa de la redistribución".
“No me llamaron ni para decirme ‘no te invitamos’. Ni para una cosa, ni para la otra”, expresó el mandatario provincial en diálogo con la prensa. Según sostuvo, de haber recibido la invitación, hubiera participado “por una cuestión institucional”.
“Que no estemos de acuerdo y que no pueda sentarse a discutir puntos de vista habla de las limitaciones que tiene o de los planes que tiene, con los que probablemente no estemos de acuerdo, no por una cuestión simplemente de oponernos, sino porque tenemos ideas distintas”, señaló.