Sebastián Méndez y su ciclo en Gimnasia junto a Maradona: “Nos encontramos con un Diego encantador”
El Gallego se refirió a su paso por el conjunto tripero como asistente y habló de los últimos días del Diez
En septiembre de 2019 Gimnasia y Esgrima La Plata anunció la contratación de Diego Armando Maradona como director técnico del primer equipo. El Lobo revolucionó el fútbol argentino con la llegada del Pelusa luego de varios años sin trabajar en el país.
Diego estuvo acompañado por Sebastián Méndez y Adrián González como ayudantes de campo, donde vivieron un ciclo con altibajos. En las últimas horas, el Gallego brindó una entrevista a Clank!, y habló al respecto de aquel paso por el club.
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"No tuvimos una pelea, jamás. En 18 meses no tuvimos un sí y un no. Nos pusimos de acuerdo muy rápido, él nos dijo lo que quería, que el equipo lo iba a decidir él. Obviamente estaba abierto a sugerencias, pero la palabra final era suya", dijo.
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Además agregó: "No tenía cuerpo técnico, entonces yo entregué el mío. Él estaba viviendo en Bella Vista, fuimos y hablamos un rato largo de fútbol. Él tenía muchas ganas de trabajar en Argentina, de estar en el fútbol. Nos encontramos con un Diego encantador".
Por su parte, se refirió al vínculo con sus futbolistas. "Diego si perdíamos un partido se amargaba mucho, le dolían las críticas. Era un amor, tiraba chistes. Veía a los jugadores y quería que le den un beso uno por uno, les hablaba a los más chicos. Tenía cosas de genio".
El día de su cumpleaños y su fallecimiento
Tras la pandemia, el fútbol argentino volvió un 30 de octubre con el partido entre Gimnasia y Patronato en el Bosque. Allí se vio a un Maradona muy deteriorado, acompañado por Marcelo Tinelli, Claudio Tapia y Gabriel Pellegrino, y necesitaba ayuda para mantenerse de pie.
Sobre aquella jornada, Méndez comentó: "No estuvo bien ese día, se fue a los 15 segundos, de hecho yo no lo vi. Cuando empezó el partido se estaba yendo. Era su cumpleaños de 60, quería ver a sus hijos. Tuve la suerte de hablar con él después".
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A menos de un mes de aquel encuentro se conoció la noticia menos esperada. "Llegué de entrenar y me enteré de la muerte, no lo podía creer. Estuve llorando cuatro o cinco horas. Le agradezco mucho a la familia porque dejó entrar a todo el plantel para que se puedan despedir de su entrenador. Hicimos un minuto de silencio antes de salir a la Rosada y lloraban todos".
Para concluir, aclaró el tema de su salida. "Nunca tuve dudas de no seguir. Era el proyecto de Diego, nosotros éramos segunda o tercera guitarra. Alguna vez me lo reprocharon, pero esa no la discuto, yo sé que teníamos razón. Habíamos hecho un buen equipo y un buen grupo, tipos que se ponían la camiseta y jugaban por Diego".
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