El Premio Nobel de Medicina 2025 fue otorgado este lunes a tres investigadores de Estados Unidos que cambiaron la forma de entender cómo el cuerpo humano se protege a sí mismo sin atacarse. “El descubrimiento fue fundamental para entender por qué no todos desarrollamos enfermedades autoinmunes”, señalaron.
Se trata de Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y del japonés Shimon Sakaguchi, quienes fueron distinguidos por descubrir los mecanismos que regulan la tolerancia inmunitaria periférica, un proceso fundamental que evita que el sistema inmune se vuelva contra el propio organismo.
Desde Suecia, el Comité Nobel destacó la importancia de este avance, que abre la puerta a nuevos tratamientos para enfermedades autoinmunes y hasta para ciertos tipos de cáncer.
Los científicos premiados lograron desentrañar cómo actúan los linfocitos T, células que funcionan como verdaderos guardianes del sistema inmunológico. Su hallazgo permitió comprender por qué, en la mayoría de los casos, el cuerpo humano no se ataca a sí mismo, algo vital para entender afecciones como el lupus, la esclerosis múltiple o la diabetes tipo 1.
¿Quiénes son los galardonados por el Premio Nobel?
Brunkow (64 años), trabaja como gerente de programas en el Instituto de Biología de Sistemas de Seattle. Ramsdell, también de 64, se desempeña como asesor científico en Sonoma Biotherapeutics, en San Francisco. Por su parte, Sakaguchi (74), es profesor en el Centro de Investigación Fronteriza en Inmunología de la Universidad de Osaka, Japón.
Todo comenzó en 1995, cuando Sakaguchi identificó un nuevo subtipo de células T, hoy conocidas como T reguladoras (T-regs). Estas células funcionan como freno del sistema inmune, impidiendo que reaccione de manera exagerada. Años más tarde, Brunkow y Ramsdell descubrieron que una mutación en el gen Foxp3 era responsable de una enfermedad autoinmune rara en humanos, vinculada directamente con el mal funcionamiento de esas T-regs.
En 2003, Sakaguchi logró conectar todos los puntos: fue el primero en demostrar que Foxp3 es el gen que controla el desarrollo de las T-regs, convirtiéndolas en una suerte de "policía interna" del sistema inmune.
“La investigación abrió un nuevo campo dentro de la inmunología”, aseguró Marie Wahren-Herlenius, del Instituto Karolinska. Hoy, decenas de grupos científicos alrededor del mundo trabajan con este conocimiento para desarrollar terapias contra enfermedades autoinmunes e incluso tumores.
Según contó el secretario general del Comité Nobel, Thomas Perlmann, logró comunicarse con Sakaguchi por teléfono la mañana del anuncio. “Estaba en su laboratorio. Se mostró muy emocionado y agradecido. Dijo que era un honor inmenso”, relató.