El espacio de jóvenes decidió hacer una ceremonia muy especial en este espacio de La Plata en reconocimiento al trabajo del Papa Francisco
Este fin de semana la Plaza de Etcheverry se llenó de emoción y compromiso durante una concurrida actividad en la que se plantó un árbol en honor al Papa Francisco. La actividad fue organizada por el grupo Scout “Sanviscout” y la parroquia San Vicente de Paul.
En calle 52 y 229, este acto simbolizó paz, unidad y los valores promovidos por el Sumo Pontífice. La iniciativa, liderada por los padres Gustavo Vives y Ariel Ferrari, contó con la participación activa de niñas, niños y adolescentes del grupo Scout, quienes plantaron un palo borracho donado por la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de La Plata.
El grupo Scout “Sanviscout”, fundado recientemente en Etcheverry, está integrado por chicos de entre 7 y 14 años y lleva adelante sus actividades los sábados en el Club Social y Deportivo San Vicente de Paul, ubicado en 225 y 52. Allí, combinan formación comunitaria con el acompañamiento espiritual de la parroquia.
Las ramas del grupo son coordinadas por Ana Paola Micelli, con el apoyo de Ricardo Rubio, mientras que la Manada está a cargo de Romina Canosa y Carlos Cristaldo, y la Unidad de Luciano Riccio Canosa y Ana Sofía Willemoes.
El evento fue un momento de profunda conexión para la comunidad, que celebró la plantación como un símbolo de compromiso con los ideales de solidaridad y cuidado del medio ambiente.
La Catedral de La Plata despidió al Papa Francisco en una misa repleta de emociones encabezada por el arzobispo local, Gustavo Carrara, en el templo mayor de calle 14 entre 51 y 53.
"Celebramos hoy en el segundo domingo de pascua, el domingo de la misericordia y rezamos en esta misa con el corazón agradecido, por la vida tan fecunda del Papa Francisco. Unimos hoy la figura de Francisco y la misericordia”, señaló Carrara frente a los fieles.
Y añadió: “No es difícil hacerlo porque él permanentemente nos mostró la centralidad de la misericordia de Dios para con una humanidad que tiene profunda sed de ella. Él nos enseñó con su magisterio, hecho de palabras de gesto, que el nombre de Dios es misericordia”.