Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se celebraron este domingo en todo el país registraron un 69% de participación a nivel nacional, la más baja en un comicio primario presidencial y apenas por encima de las últimas elecciones legislativas marcadas por la pandemia. En paralelo, el voto en blanco cosechó el 4,08%, lo que consolidó una tendencia que preocupó al arco político en la antesala a la jornada democrática de ayer y que abre incógnitas respecto a qué impacto tendrá en el próximo Gobierno.
A lo largo y ancho de todo el país fueron a las urnas alrededor de 24.422.153 ciudadanos, por lo que se convirtió en el segundo porcentaje de participación de las PASO más bajo desde que se implementaron en 2011, apenas 1,2% por encima del que se registró en los comicios legislativos del 2021, signados por la situación epidemiológica que atravesaba el país a raíz del coronavirus.
En la ciudad de La Plata se registró una participación del 68%, apenas un puñado de puntos por encima de las legislativas del 2021 cuando el nivel de participación fue del 67,65 % y por debajo del promedio del 74% que registró la capital provincial en la última década.
Respecto al voto en blanco, al cierre de esta edición, a nivel local significó el 7,4% del total, casi duplicando las cifras que se registraron en los últimos tres comicios.
La caída en el nivel de participación y el crecimiento del voto en blanco, eyectado por la apatía y el descontento social, siembra dudas respecto al impacto que tendrá en los Gobiernos locales, provinciales y nacionales, pues -de mantenerse la tendencia- los representantes electos deberán gobernar con un frágil porcentaje de representatividad y un malestar social general con la clase política.