La casa de Ricardo Barreda en La Plata: de la herencia al embargo de la Justicia

El inmueble en el que produjo el cuádruple femicidio en 1992, fue embargado por una deuda impositiva en medio de las disputas legales

Por ElEditor Platense
16 de enero de 2025 - 11:30

La casa de Ricardo Barreda, el odontólogo platense que en 1992 mató a su esposa, sus dos hijas y la suegra, tiene herederos. A 32 años del cuádruple crimen que conmocionó al país, la justicia dictaminó que la casa de La Plata y otros bienes pasen a manos de los descendientes de su suegra Elena Arreche.

Según indicaron voceros del caso, la decisión judicial llega tras una declaración de indignidad, promovida por un sobrino de la suegra, que le quitó vocación hereditaria en la sucesión familiar. Se trata de un fallo post mortem en contra del demandado, tal vez con pocos efectos prácticos, pero sí un enorme sentido reparador del daño que ocasionó.

Fue con la firma de la titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 17, Sandra Nilda Grahl, que el 27 de noviembre se dictó esa resolución.

A su vez, se conoció que la Justicia en el foro Contencioso Administrativo dispuso el embargo de la casona de la calle 48. En una resolución del Juzgado Nº 2, dispuso esa medida en el marco de un reclamo iniciado por el Fisco de la provincia contra Barreda.

Así se desprende otro capítulo judicial, ya que el procedimiento también afecta a los herederos legales de Barreda, quienes reclamaron la propiedad tras su fallecimiento. Es que las deudas acumuladas complican la posibilidad de una transferencia ordenada de la herencia, agregó la agencia Dib.

La Justicia definió que en términos hereditarios los bienes en litigio pasen a sus sobrinos. En el caso de la esposa de Barreda, Gladys Mac Donald, los familiares también cedieron el patrimonio a los parientes colaterales de su madre, Elena Arreche. Además, la simultaneidad de las muertes, confirmada por la teoría de la conmoriencia, implicó que ni las hijas de Mac Donald ni su madre pudieron ser consideradas herederas entre sí.

 Embed      

Esa circunstancia fáctica derivó en que los primos hermanos de Mac Donald asumieran los derechos sobre sus bienes. Además, tanto Adriana y Cecilia Barreda, las hijas de Ricardo, no poseían descendencia al momento de sus homicidios, entonces sus bienes se distribuyeron entre sus tías abuelas, quienes inicialmente figuraban como herederas directas. Pero a la vez, las tías abuelas incurrieron en la renuncia tácita de la herencia a partir del incumplimiento del plazo legal de 20 años para reclamarla.

Eso también llevó a que los bienes tuvieran como destino familiares lejanos. De acuerdo a las constancias judiciales, la sucesión para cada uno de los fallecidos fue: de Elena Arreche sus sobrinos Irma Luisa Fernández Arreche, Dora Elena Julián Arreche y Hugo Enrique Fernández Arreche, este último en representación de su madre fallecida, Juana María Arreche.

Vale recordar que Barreda, fallecido en 2020, cuando estuvo a punto de salir del presidio, estando en libertad condicional, había intentado reclamar por la casona de 48 donde el 15 de noviembre de 1992 masacró a su familia. Eso llevó a que se impulsaran ciertos movimientos y presentaciones en la causa civil a los fines del trámite sucesorio.

Además, en 2012, la Legislatura bonaerense sancionó la Ley 14.431, que ordenó el proceso expropiatorio. Si bien el trámite inició en 2017, las actuaciones no han tenido otros movimientos. En un momento se propuso en debates legislativos que la casona pase a formar parte del patrimonio edilicio de la ciudad, con un claro mensaje contra la violencia de género. No obstante, eso no llegó a concretarse, así como los denominados herederos legítimos tampoco han recibido compensación alguna por su expropiación.

 Embed      

Dejá tu comentario

LO QUE SE LEE AHORA
Elba Del Valle Contreras, la mujer brutalmente asesinada por un hombre en La Plata

Las más leídas

Te puede interesar