Seis meses después de que se detectara el primer caso en el Hospital Italiano de La Plata, el escándalo por el fentanilo contaminado sigue sacudiendo al sistema sanitario y judicial a nivel nacional. La causa, que ya contabiliza 124 víctimas fatales, continúa tramitándose en los tribunales federales de esta ciudad bajo la órbita del juez Ernesto Kreplak, quien ordenó el procesamiento con prisión preventiva de Ariel García Furfaro, considerado el principal responsable de la fabricación del anestésico adulterado, y dictó embargos por un billón de pesos ($1.000.000.000.000).
El magistrado también procesó a una docena de directivos y técnicos de los laboratorios HLB Pharma Group y Ramallo S.A., entre ellos Nilda Furfaro, madre del empresario. El expediente reconstruye cómo ambos laboratorios distribuyeron más de 150 mil ampollas contaminadas que se usaron en quirófanos y unidades de terapia de hospitales públicos y privados de todo el país, muchos de ellos bonaerenses.
El desastre se detectó el 15 de abril de 2025, cuando el área de Microbiología del Hospital Italiano de La Plata advirtió un brote inusual de bacterias en pacientes que no compartían habitación ni personal médico. Las muestras arrojaron la presencia de Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, un microorganismo multiresistente y letal. La jefa de Farmacia, Daiana Martínez, rastreó las coincidencias y halló un punto común: todos los pacientes habían recibido fentanilo del lote 31202, fabricado por HLB Pharma.
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De acuerdo con el cuadro de reconstrucción de la trayectoria de esas ampollas a la que accedió El Editor Platense, el Hospital Italiano adquirió un total de 10.000 unidades del lote 31202. De esa cantidad, 1.711 ampollas quedaron inmovilizadas en depósito judicial, mientras que se calcula que 8.289 fueron efectivamente administradas. El juzgado asumió que toda ampolla no hallada en stock ni devuelta debía considerarse aplicada, y por eso ordenó a la institución entregar la nómina completa de pacientes que habían recibido la droga.
El documento judicial también señala que la causa se inició a partir de una denuncia presentada por el propio hospital, donde se detectaron microorganismos en diez de doce ampollas analizadas. En la provincia de Buenos Aires se distribuyeron unas 20.400 ampollas del lote 31202, de las cuales La Plata concentró casi la mitad.
El caso 1, como lo denomina la Justicia, fue el de Renato Nicolini, un joven platense que ingresó por una cirugía menor y murió tras recibir 90 dosis del anestésico contaminado. A partir de su historia clínica se reconstruyó la cadena de distribución y se comprobó que otras instituciones locales, como el Sanatorio Argentino, el Instituto Médico Platense y la Clínica del Niño, también habían recibido ampollas de los lotes confirmados como contaminados por el Instituto Malbrán.
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La estrategia de Ariel García Furfaro para salir de la cárcel
En los últimos días, García Furfaro presentó una apelación de cien fojas ante la Cámara Federal de La Plata. En su escrito, pidió anular la declaración indagatoria y cuestionó la “falta de individualización” de los cargos, además de reclamar la reducción del embargo, al que calificó de “desproporcionado e inmotivado”. Mientras tanto, su defensa intenta que se revise la prisión preventiva dictada por el juez para que sea excarcelado.
Kreplak, por su parte, ratificó que busca llevar la causa a juicio oral en el plazo de un año, aunque todavía restan medidas de prueba claves, como la finalización de los peritajes bacteriológicos del Instituto Malbrán, los informes patrimoniales del grupo empresario y las conclusiones del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, que interviene para verificar la causa de muerte en cada caso. El expediente principal —identificado como FLP 17371/2025— ya se desagregó en más de 40 legajos activos, donde se investigan responsabilidades individuales y eventuales maniobras de encubrimiento.
El caso del fentanilo avanza en el Congreso
El impacto del caso sigue sintiéndose con fuerza en la ciudad donde todo comenzó. En la última semana, la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados convocó a una nueva ronda de testimonios en la que declararon tres médicos platenses: Virginia González, Pedro Pessacq y Daiana Martínez, integrantes del Hospital Italiano. Relataron cómo detectaron las primeras infecciones y asociaron los cuadros al anestésico contaminado. “Los cultivos mostraban bacterias que no pertenecen al entorno hospitalario; fue un hallazgo casual que terminó salvando vidas”, contó Martínez ante los legisladores.
Durante esa audiencia también expuso Tirso Vázquez, docente e investigador de la Universidad Nacional de La Plata, quien explicó que el fentanilo, al ser un producto inyectable, “no puede esterilizarse después de embotellado, por lo que el proceso debe ser completamente aséptico”. Según su análisis, la contaminación pudo haberse originado en la filtración o en los controles de calidad que HLB Pharma habría omitido.
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Los familiares de las víctimas continúan reclamando justicia frente a los tribunales de calle 8. En La Plata se concentran más de veinte querellas, encabezadas por Mercedes Francese, madre del primer paciente fallecido. “Nos enteramos de que las ampollas estaban contaminadas cuando ya era tarde. Queremos responsables presos”, expresó en la última marcha.
La última resolución del juez Kreplak subraya que buena parte de las muertes se habría evitado si el laboratorio y los organismos de control hubieran actuado a tiempo. “El retiro del mercado fue tardío, parcial y ejecutado sin control alguno”, advierte el fallo. También señala las deficiencias en el sistema de trazabilidad —aún basado en planillas manuales— que dificultó identificar rápidamente los lotes contaminados.
Pese a los avances, la investigación está lejos de cerrarse. El juzgado platense continúa recibiendo nuevos informes forenses y sumando imputaciones vinculadas al manejo irregular de desechos farmacéuticos y la presunta destrucción de evidencia cuando estalló el escándalo. La expectativa ahora está puesta en la Cámara Federal de La Plata, que deberá resolver si confirma o revoca el procesamiento de García Furfaro.
