Un video captado dentro de la planta de HLB Pharma, en San Isidro, exhibe oficinas revueltas, expedientes destrozados y un gabinete con la pintada "100 familias sin laburo". Voces de empleadas describen "un desastre" en el sector donde se guardaban los registros de producción y control de calidad de las ampollas de fentanilo.
Según indicaron voceros del caso, la filmación data del 12 de mayo, es decir, tres días antes de los siete allanamientos ordenados por el juez federal Ernesto Kreplak (15 de mayo) tras detectarse bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae en un lote del opioide, hecho que ya dejó 52 fallecidos en hospitales de La Plata, Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén y CABA.
Las fuentes citadas por la pesquisa vinculan la destrucción con un intento de “ganar tiempo” frente a los pedidos de documentación de la Justicia y la ANMAT. El mismo informe apunta a que, tras los allanamientos, los dueños del laboratorio -los hermanos García Furfaro- habrían enviado cuatro camiones de su marca Tres Arroyos a retirar mercadería de San Isidro y Ramallo.
Los vehículos, monitoreados por LoJack (Strix), habrían terminado en un depósito de General Rodríguez perteneciente a otra firma del grupo, Cables Epuyén, que no fue inspeccionada. El laboratorio había denunciado días antes una “entradera” en la que, según Sedronar, desaparecieron cajas fuertes donde se almacenaba citrato de fentanilo. El expediente judicial investiga posible encubrimiento, adulteración de pruebas y presunto desvío de opioides.
Fentanilo: definen las imputaciones de los responsables
En el marco de la investigación judicial por el fentanilo contaminado, que se ha cobrado la vida de 53 personas hasta el momento, las autoridades comienzan a buscar posibles responsables en las empresas HLB Pharma Group S.A. y Ramallo S.A, a la vez que analizan “desvíos de calidad” en la producción.
De acuerdo a lo que se indicó recientemente, uno de los laboratorios implicados en la causa enfrenta una denuncia genérica por narcotráfico en la zona de la Triple Frontera, que fue enviada a la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR).
Según se indicó, fuentes del caso indicaron que hasta ahora no se han encontrado hasta el momento datos necesarios para determinar responsabilidades, pero que falta el peritaje del cuerpo médico forense, el cual determinará en que punto de la producción fue que ocurrió la contaminación.
También se informó que un punto clave será el relacionar alertas previas con fallas detectadas en el proceso de fabricación de los lotes contaminados, con el objetivo de identificar dónde se produjo la deficiencia y quienes serían los responsables de esta situación.
Hasta el momento, los investigadores han confirmado la muerte de 53 pacientes con infecciones anteriores a la presentación de la denuncia en el Juzgado de La Plata, que se encuentra en manos del juez Ernesto Kreplak, y a la cual se le sumaron alertas recibidas por el ANMAT, relacionadas con supuestos “desvíos de calidad” en la producción.
Lo cierto que la investigación arrojó que hay unos 306 hospitales recibieron ampollas de los lotes contaminados de fentanilo en todo el país, por lo que las autoridades se encuentran notificando a todas las instituciones para que estas mismas sean retiradas de circulación lo mas pronto posible, a la vez que solicitan datos de pacientes a los que se les proporcionó el producto o quienes hayan tenido infecciones por bacterias como Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia pickettii.