El Ministerio de Salud de la Nación oficializó una profunda reforma del modelo sanitario argentino y anunció el retiro del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusó de actuar por “intereses políticos” y de pretender “condicionar la soberanía sanitaria” de los países miembros.
“Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan, porque no están basadas en ciencia sino en intereses políticos y estructuras burocráticas que se resisten a revisar sus propios errores. Lejos de corregir el rumbo, la OMS ha optado por ampliar competencias que no le corresponden y condicionar la soberanía sanitaria de los países”, precisaron desde la administración de Javier Milei.
En la misma línea, el Gobierno expresó que “urge que la comunidad internacional repiense el sentido de los organismos supranacionales: si están financiados por todos, deben rendir cuentas, cumplir con los fines para los que fueron creados y no convertirse en plataformas de imposición política por encima de los Estados miembro”. La medida fue oficializada tras la visita del Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr.
Cuestionamientos a las vacunas
El Ministerio de Salud cuestionó la vacuna contra el coronavirus al considerar que no se atravesó el proceso de supervisión necesario. "Se impulsará que las vacunas sean sometidas a estudios clínicos con grupo placebo como estándar mínimo, tal como se exige a otros productos médicos. Un ejemplo claro de esta necesidad es la vacuna contra el COVID-19, aplicada sin grupo de control y bajo condiciones de aprobación excepcionales. Revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos. Este enfoque busca elevar el rigor del proceso y reforzar la confianza pública a partir de datos comparables, accesibles y verificables", precisaron.
Al mismo tiempo, subrayaron, se mantienen y fortalecen las campañas de vacunación seguras, como la del sarampión, con eficacia comprobada y consenso internacional.
Revisión del sistema de salud
El Ejecutivo anunció que profundizará una revisión estructural de los entes nacionales del sistema sanitario con el objetivo de “ordenar, actualizar y transparentar estructuras y procesos que durante años funcionaron con superposiciones, normas obsoletas y escasa supervisión”.
En la misma línea, remarcararon que “durante años, muchas de estas estructuras operaron con normas obsoletas, funciones superpuestas, falta de trazabilidad y escasa supervisión real”. “Este plan busca poner en revisión lo que se naturalizó, simplificar lo que se burocratizó y transformar lo que se capturó”, sumaron.
Por otro lado, el Ministerio de Salud anunció que propondrá discutir el uso de este autorizaciones rápidas para medicamentos de altísimo costo, especialmente aquellos destinados a niños y enfermedades poco frecuentes. "La innovación no puede justificar decisiones apresuradas ni sin evidencia sólida", esgrimieron.