Javier Milei adelantó que meterá mano en su gabinete una vez pasadas las elecciones legislativas nacionales. Algunos cambios serán obligados ya que varios ministros deberán asumir en el Congreso, aunque el presidente admitió que hay áreas que "no están funcionando como deberían".
En ese sentido, Milei sostuvo que podría incorporar a nombres que tuvieron funciones durante la gestión en la Casa Rosada del actual titular del PRO a nivel nacional, Mauricio Macri. “Son personas que estuvieron en el gobierno de él que se podría incorporarlos y sumarlos”, afirmó.
“Nosotros consideramos que algunas áreas que no están funcionando como deberían… y evidentemente podemos acordar que determinadas personas que estuvieron en el gobierno de Macri y son experimentados resolviendo problemas. Cuando uno arma una selección pone lo mejor”, añadió el mandatario en declaraciones radiales.
Macri prometió ayuda para el segundo tiempo
El ex presidente reapareció en las redes el último jueves con un extenso mensaje en el que hizo un llamado al diálogo y prometió colaboración al gobierno para garantizarle gobernabilidad en la segunda parte del mandato libertario.
Macri subrayó que "la gente necesita dejar atrás rápidamente el estancamiento y pasar de la estabilidad al crecimiento". Y agregó: "Para esto, es un requisito básico construir una nueva mayoría, que inevitablemente no estará formada solo por miembros de una misma fuerza, sino también por otros legisladores de todo el país que aportarán su visión".
En ese sentido, planteó: "Empecemos por lo más importante: la Ley de Presupuesto. Necesitamos promulgar un presupuesto aprobado por esta nueva mayoría. Comprometidos con mantener rigurosamente el equilibrio fiscal, debemos al mismo tiempo alinear las prioridades acordadas entre todos".
"Que el Gobierno convoque al diálogo"
"El PRO, y yo como presidente del partido, estamos dispuestos a asumir este compromiso", continuó el ingeniero. A su vez, admitió que "nuestro aporte, por sí solo, es insuficiente para los cambios que hay que realizar", y pidió "que después del 26 el gobierno convoque al diálogo, con humildad y honestidad. Que acepte eventualmente una oposición constructiva que traerá propuestas desde cada rincón del país para realizar las reformas necesarias que nos harán cambiar".
El gesto de Macri, a pocos días de las elecciones, es leído como una señal a los mercados financieros internacionales, que piden no sólo que Milei gane las elecciones de medio término, sino que además garantice los acuerdos básicos de gobernabilidad. De esta manera, se espera que a partir del 27 de octubre el Gobierno baje significativamente el nivel de agresión hacia varios de los sectores que trató como enemigos durante sus primeros 20 meses de gestión.