La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, impulsa el reemplazo de los planes sociales por un sistema de vouchers de capacitación laboral, articulado con empresas privadas. El objetivo, según explicaron fuentes cercanas a la funcionaria, es orientar la asistencia estatal hacia la formación para la inserción en el mercado formal de trabajo.
El plan piloto se pondría en marcha antes de fin de año en el Centro de Formación de Capital Humano, donde el ministerio otorgará certificaciones de oficios y capacitaciones técnicas. La propuesta plantea que el Estado aporte la infraestructura, mientras que las empresas privadas se encargarán de los contenidos y la instrucción. Según la funcionaria, la iniciativa apunta a “modernizar” la política social, vinculando directamente la ayuda estatal con la formación laboral.
La iniciativa apunta específicamente a los beneficiarios del programa Volver al Trabajo, que junto con la línea Acompañamiento Social reemplazó al ex Potenciar Trabajo tras la reestructuración aplicada durante la gestión de Pettovello. Si bien las conversaciones con el sector privado están en etapa inicial, en el Gobierno aseguran que el proyecto estuvo desde el principio en la agenda presidencial.
Los cambios que propone el Gobierno
La propuesta del Ministerio de Capital Humano busca que los fondos destinados hoy directamente al pago de planes pasen a financiar instancias formales de capacitación laboral, mediante cupones o vouchers que el beneficiario podría utilizar en centros de formación certificados.
El objetivo oficial es “reducir la intermediación” y vincular de forma más directa a los beneficiarios con empresas que efectivamente estén en búsqueda de trabajadores. El Gobierno sostiene que el esquema actual genera dependencia y no promueve la independencia económica. Los movimientos sociales, en cambio, denuncian que la iniciativa es una forma de recorte y precarización laboral.
Si el modelo avanza, los beneficiarios de Volver al Trabajo recibirían un voucher canjeable por cursos de oficios, capacitaciones técnicas, certificaciones específicas y programas de inserción laboral. La formación podría estar a cargo de sindicatos, cámaras empresarias, universidades, ONG y empresas privadas.
El Gobierno insiste en que la meta es pasar de los programas de transferencias a los programas de empleabilidad gradual, pero no fija todavía una fecha concreta de implementación plena.