Luego de ser eliminado por el equipo de Néstor Gorosito, el entrenador del Xeneize tiene un pie afuera de la institución.
En la noche del martes, Boca Juniors quedó eliminado a manos de Alianza Lima en la fase 2 de la Conmebol Libertadores y sufrió uno de los golpes más dolorosos de su historia moderna. El Xeneize se despidió del torneo de manera prematura y ni siquiera participará de la Copa Sudamericana.
Este encuentro profundizó la crisis futbolística en Brandsen 805, ya que por segundo año consecutivo no jugará la fase de grupos de la competencia y está próximo a cumplir dos años sin títulos. El público se expresó al finalizar la tanda de penales en La Bombonera, y Fernando Gago quedó en la cuerda floja.
Este viernes, el ex mediocampista de la Selección Argentina volverá al banco de suplentes del Estadio Alberto J. Armando para el encuentro entre Boca Juniors y Rosario Central. Sin importar el resultado del partido, desde la dirigencia azul y oro entienden que el ciclo está terminado.
Sin embargo, no existen indicios de una posible renuncia tras el juego frente al Canalla, ya que Gago no comunicó que dará un paso al costado. Por este motivo, la posibilidad más concreta es que la dirigencia lo cese de su cargo luego del compromiso de la octava jornada del Torneo Apertura contra el elenco rosarino.
Uno de los nombres que surgió rápidamente para suceder a Gago como director técnico de Boca es el de Eduardo Domínguez. El Barba suele estar en el radar del Xeneize y es del interes de la dirigencia, pero su salida de Estudiantes de La Plata no es una posibilidad, por lo que el Consejo de Fútbol deberá buscar por otro lado.