El defensor que pertenece a Boca no olvidó sus raíces y estuvo presente este fin de semana en La Plata. Lo que viene para Marcos Rojo es una incógnita
La etapa de Marcos Rojo por Boca Juniors está terminada. Con la llegada de Miguel Ángel Russo al Xeneize, el defensor central no tuvo la oportunidad de jugar en el Mundial de Clubes, algo que despertó un gran malestar en el oriundo de La Plata, que ahora buscará un nuevo camino para su carrera deportiva.
Más allá de lo que fue el fuerte rumor de un posible regreso a Estudiantes, el Pincha le cerró las puertas y todo indicaba que el zaguero podía quedarse en los Estados Unidos para fichar con el Inter Miami, algo que todavía no sucedió, al punto tal que decidió volver a la Argentina.
Lo concreto es que Rojo todavía no firmó la recisión de contrato con Boca, con un vínculo que se extiende hasta diciembre, pero allí no continuará. Por lo pronto, el defensor aprovechó el fin de semana para visitar a su hermano Franco en Malvinas, que enfrentó como visitante a Ringuelet, en triunfo para los escoltas de Unidos de Olmos.
Ahora, el central disfrutará unos días por la región, mientras espera una nueva oportunidad para su carrera como profesional, que a sus 35 años parece estar en el tramo final.