Desde marzo, los usuarios de gas natural enfrentarán un ajuste del 1,7% en sus tarifas de transporte y distribución. Esta actualización, implementada por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y publicada en el Boletín Oficial, responde a la política gubernamental de revisión tarifaria dentro del contexto de la emergencia energética vigente hasta julio de 2025.
La medida impacta tanto en hogares como en comercios e industrias de todo el país, incluyendo a las principales distribuidoras y transportistas del sector. Empresas como Naturgy Noa, Metrogas, Camuzzi Gas Pampeana y Transportadora de Gas del Norte verán reflejado el incremento en sus cuadros tarifarios.
Uno de los aspectos clave del ajuste radica en la segmentación por nivel de ingresos. Mientras que los usuarios de altos ingresos (Nivel 1) abonarán la tarifa plena, aquellos con ingresos bajos y medios mantendrán bonificaciones del 65% y 50%, respectivamente, sobre un determinado consumo básico. Cualquier exceso sobre ese umbral se pagará sin descuentos.
Este ajuste se enmarca en la estrategia del Gobierno de garantizar la sostenibilidad del sector energético. Según explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, la medida busca evitar un deterioro en los precios y tarifas que afecte la prestación del servicio. Además, enfatizó la necesidad de continuar con la actualización de los valores de referencia para mantener la estabilidad del sistema.
El impacto en el AMBA
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los usuarios residenciales sin subsidios pagarán $120,18 por metro cúbico de gas, mientras que el costo del millón de BTU varía según la distribuidora: US$3,085 para Metrogas y US$3,148 para Distribuidora Gas Cuyana, entre los valores más altos del país.
A medida que se acerca el invierno, la suba en las tarifas podría generar un impacto en el consumo doméstico y comercial. Mientras tanto, el debate sobre los subsidios y su alcance sigue abierto, en un contexto de revisión estructural del esquema tarifario y de costos del sector energético.