En partes del casco urbano y en la zona norte de La Plata, se registraron niveles considerables de arsénico en el agua potable que provee ABSA
El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) actualizó el mapa nacional de niveles de arsénico en el agua y advirtió que hay sectores de La Plata en los que se superan los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud(OMS). Aunque no se detectaron zonas en rojo, sí aparecen varias zonas en las que debe tener precaución.
El informe fue elaborado entre mayo de 2024 y enero de 2025 e incluye datos de muestras tomadas en diferentes puntos del país. En esa línea, hay lugares de la capital bonaerense que figuran con valores que sugieren tener alerta moderada. Es importante mencionar que se registró que al menos 17 millones de personas en el país, consumen agua con niveles de arsénico por encima de lo permitido.
En el casco urbano se releva una muestra tomada en 16 entre 60 y 61, con 12 ppb (partes por billón), cuando el límite recomendado por la OMS es de 10. En Gonnet, se detectaron 13 ppb en 495 entre 27 y 28. En ambos casos el proveedor es Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) y el nivel que expresa es amarillo que, según se indica por el ITBA, se deben completar estudios para ver si consumiendo agua con estos valores se aumenta la posibilidad de desarrollar cuadros de enfermedades como el HACRE (Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico), problemas cardiovasculares, cutáneos, reproductivos y cáncer.
Por otra parte, en el barrio El Rincón de City Bell, en una muestra de pozo en 133 y 443 bis, el nivel hallado fue de 14 ppb. Mientras que en 20 entre 489 y 490, Gonnet, fue de 26 ppb. Números también radicados en nivel amarillo.
En contraste, otras dos muestras tomadas en 60 entre 3 y 4 y en 41 entre 21 y 22 presentaron niveles muy por debajo del límite (1,71 y 2,26 ppb, respectivamente), que pueden consumirse con tranquilidad.
El Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires se declaró en estado de alerta por la situación. Según indicaron, el arsénico en el agua es un problema estructural, invisibilizado y extendido en al menos doce provincias argentinas, con fuerte incidencia en territorio bonaerense.
Carlos Colángelo, presidente del Consejo, cuestionó la “negligencia” de las prestatarias y reclamó a las autoridades un control más riguroso. “Resulta inconcebible que no se realicen los análisis correspondientes ni los tratamientos adecuados para revertir esta situación. La población tiene derecho a conocer la calidad del agua que consume”, afirmó.
Cabe recordar que la Suprema Corte de Justicia de la provincia ratificó un fallo que obliga a ABSA a garantizar niveles de arsénico por debajo de los 10 µg/L, en respuesta a los reclamos de distintas comunidades. El arsénico puede ingresar al agua tanto por causas naturales -como la erosión de rocas- como por actividades humanas vinculadas a la minería o la agricultura. Su presencia sostenida en el suministro representa un riesgo concreto para la salud pública.