Pablo Pérez es un nombre bastante común, pero seguramente el vecino de La Plata que empiece a leer estas líneas alguna vez se encontró por alguna calle de la región al Colo, conocido por su altura de 1,90 metros y ese pelo colorado, pero sobre todas las cosas por su gran corazón.
A través de La Plata Solidaria y una red de organizaciones no gubernamentales, este colectivo trabaja incansablemente para generar impacto social, desde campañas como “Pies Calentitos” hasta celebraciones del Día del Niño junto a escuelas y clubes locales.
En una visita a la redacción de El Editor Platense, el Colo compartió la esencia de su trabajo, el poder de la colaboración y un mensaje claro: la política y las fuerzas vivas de La Plata deben unirse para abordar los desafíos estructurales de la ciudad.
El trabajo solidario en La Plata
En el grupo de trabajo se promueve una sinergia que revitaliza el espíritu comunitario. “La idea no es solo recibir donaciones, sino que la gente se sume, cocine con sus hijos, explique por qué lo hace. Queremos generar empatía”, explicó.
Luego, el Colo dejó un comentario lapidario. “Hay chicos en La Plata que no conocen plaza Moreno. Eso nos interpela”, reflexionó. Además, subrayó la necesidad de un cambio estructural, inspirado en ejemplos como la reconversión de Medellín tras los años 90, donde el Estado apostó por educación, infraestructura y deporte para transformar la ciudad.
“La Plata no es Medellín, pero tenemos ventajas: la Universidad Nacional, los mejores hospitales públicos, el cinturón frutihortícola. Necesitamos sentarnos todos y pensar cómo avanzar, no qué hicimos mal”, insistió. “La Plata no es Medellín, pero tenemos ventajas: la Universidad Nacional, los mejores hospitales públicos, el cinturón frutihortícola. Necesitamos sentarnos todos y pensar cómo avanzar, no qué hicimos mal”, insistió.
Con más de 240 asentamientos en la ciudad, frente a los 13 de 1983, y problemas como la falta de cloacas, agua potable y acceso a la educación en muchos barrios, Pérez sostiene que falta una mesa de diálogo efectiva. “Nos ponemos a disposición. Tiene que ser un ida y vuelta”, afirmó.
Con 26 años de trayectoria en campañas como “Ni un Chico sin Papá Noel” y un renovado impulso gracias a la colaboración entre ONG’s, La Plata Solidaria demuestra que el voluntariado puede ser un motor de cambio. Sin embargo, el Colo es categórico: “La política debe liderar. Si no ocupamos ese espacio, lo ocupará otro. Es hora de sentarnos y hacer”.