La inseguridad en La Plata llegó a las mascotas: tras varias horas buscándola, una familia pudo ver que fue robada por una mujer a plena luz del día
Hay indignación en un barrio de La Plata, debido a que este lunes desapareció la mascota de una familia y, tras buscarla por horas y revisar las cámaras de seguridad de la zona, notaron que la gata había sido robada por una mujer.
Chiqui es una felina de color negra que tiene poco más de un año, la cual vivía junto con sus dueños en calle 49 entre 26 y 27, a pocos metros del Parque San Martín y, en la tarde del lunes desapareció. Según detallaron los propietarios, siempre sale a la ventana y las personas que pasan caminando la acarician, por lo que la idea del robo fue la primera hipótesis que se les presentó.
Al pasar las horas, decidieron revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del barrio y notaron que una mujer la agarró y se la llevó. En las imágenes se puede ver con claridad que la chica de pantalón rosa se llevó en sus brazos a la gata y por eso, sus dueños piden ayuda para dar con la persona y el paradero de su animal.
“Estamos desesperados", destacaron y dejaron dos números de teléfono para que se comuniquen por cualquier información: 2214207910 o 2216194443.
En las últimas horas salió a la luz un indignante hecho delictivo en donde un adulto, junto a su hijo menor de edad, salió a robar en La Plata. De acuerdo a lo informado, todo ocurrió en un edificio de 58 entre 2 y 3, donde logró destrabar la puerta principal para apoderarse de una bicicleta. El robo quedó filmado.
Pero todo no quedó ahí. Con el trascurrir de la jornada de ayer se conocieron más detalles del caso debido a que el dueño de la bicicleta robada, un estudiante brasileño de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de La Plata, decidió hacer un descargo sobre el hecho sufrido. Además aportó imágenes de lo sucedido, y de cómo increpó luego al ladrón.
“Te tengo grabado con esto”, le dijo el estudiante tras pedirle que le devolviera su bici. “¿Qué tiene que ver el pantalón?”, respondió el delincuente, que en ningún momento admitió el delito, mientras caminaba con su hijo y la bicicleta en cuestión, por Calle 8.