“El modelo económico actual en Argentina es insostenible y se encuentra al borde del colapso”, advirtió Cristina Kirchner durante su intervención en el 52 Congreso Nacional de La Bancaria. Desde su prisión domiciliaria, la expresidenta dirigió un mensaje en el que agradeció la movilización del 18 de junio en Plaza de Mayo y el apoyo brindado en su casa de San José 1111.
En esta línea CFK expresó: “Sepan, sepan que tienen un lugar definitivo en mi corazón”, en referencia al respaldo recibido por parte de los trabajadores bancarios. En medio de su condena en la causa Vialidad, planteó a los bancarios que quería ahondar sobre su idea de que el modelo que comandan el Presidente y su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, no va a funcionar.
“Precisamente en estos días es que estamos viendo señales más que contundentes acerca de lo insostenible que es el modelo. No es un ejercicio ideológico, no es una postura meramente política, es simple y absoluto pragmatismo sobre las cosas que están sucediendo", avisó.
Con un cierto grado de ironía, Cristina indicó primero que iba a “pasar por alto” la circunstancia de que Caputo “no consiguió la calificación financiera para seguir endeudando al país”, en relación con que la Argentina no fue incluida en la lista de países con posibilidades de ser reclasificados para dejar atrás la zona de alto riesgo creada por la firma MSCI (Morgan Stanley Capital International), una empresa global de investigación de inversiones que proporciona índices bursátiles, herramientas de análisis de cartera, entre otros.
Cristina: “El modelo se les cae a pedazos y por eso me metieron presa”
Durante su mensaje, la exmandataria propuso que la discusión sobre la distribución sectorial de la riqueza debe abordarse en etapas, priorizando la recuperación de peldaños en la “escalera” del desarrollo social y económico. “Siempre en la escalera es posible seguir subiendo y es bueno además seguir siempre subiendo un peldaño más”, reflexionó.
CFK vinculó la crisis actual con la persecución judicial y política en su contra. “Porque el modelo se les cae a pedazos y ellos lo saben, es que decidieron meterme presa y sacarme de la cancha”, denunció. Kirchner sugirió que la persecución buscó evitar que “tanta inversión en persecución para que alguien como Milei llegue a ser presidente arrasando derechos y soberanía política y económica de la Argentina haya resultado en vano”.
En la segunda mitad de su intervención, Kirchner se dirigió a los trabajadores bancarios, a quienes consideró “una de las piezas fundamentales del rompecabezas que hay que volver a armar en la Argentina”. Sostuvo que “hay que volver a armar el rompecabezas porque estos tipos rompieron todo y siguen rompiendo lo que queda, lo poco que queda”.
La expresidenta advirtió sobre los riesgos de un sector financiero orientado exclusivamente a la especulación y la fuga de capitales: “Cuando el sector financiero sólo sirve para la especulación y la fuga, termina mal la historia. Hay demasiados ejemplos en nuestra propia vida institucional, en nuestra propia historia”.
Convencida de que la macroeconomía “no cierra por ningún lado”, Cristina Kirchner insistió: “Y con la micro, ¿cómo andamos? Y, bueno, si la macroeconomía está para el tuje, la micro es una tragedia social. Esa micro cierra todavía mucho menos, muchísimo menos y muy trágicamente menos. Más de 50% de las familias argentinas no llega a fin de mes. Y se están endeudando cada vez más, pero no para viajar. No se endeudan para viajar o para comprarse una casita o comprarse un autito, sino para comer".