Este lunes, en la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, la flamante senadora y ministra de Seguridad saliente, Patricia Bullrich, junto con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, anunciaron que en los próximos días se enviará al Congreso de la Nación el proyecto de reforma del Código Penal.
Según informaron, en el mismo se busca garantizar un cambio de doctrina que "pondrá orden donde antes reinaba la barbarie", lo que se traduce en penas más agravadas, una justicia más rápida y "el fin de la puerta giratoria".
En palabras de Bullrich, la reforma tiene el objetivo de “dar vuelta la realidad de cuáles eran los más favorecidos: los delincuentes, los violadores y los asesinos; que la Justicia llegue a tiempo y que haya cumplimiento efectivo de las penas”. Asimismo, indicó que hay un apartado específico que busca proteger a quienes cumplen tareas fundamentales como el ámbito educativo, los chicos en las escuelas y las personas mayores.
Por otra parte, de la mano al reclamo histórico de Madres del Dolor, se habla de incorporar la figura de conducción imprudente en el Código Penal, como así también, el abuso de armas y el concepto de legítima defensa en los cuales "la presunción va a estar siempre a favor de quién se defiende".
Por último, mencionó que "las víctimas van a tener una posibilidad de intervenir en todo momento" y, como avance a lo que sucede actualmente, el objetivo está en que "el 82% de los delitos van a ser con prisión efectiva".
La CGT acusa al gobierno de no abrir el diálogo frente a la Reforma Laboral
Las tensiones entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y el Gobierno nacional por la reforma laboral no cesan. El flamante cosecretario general de la central obrera, Cristian Jerónimo, acusó al Poder Ejecutivo de estancar las negociaciones al no convocar formalmente al diálogo.
“Hasta que el Gobierno no convoque y no construya un ámbito de negociación conjuntamente con la parte que representamos los intereses del mundo del trabajo, no estaremos de acuerdo con ninguna reforma”, anticipó el titular del Sindicato del Vidrio.
En ese sentido, Jerónimo sostuvo que la iniciativa oficialista "no impulsa la creación de empleo genuino" y cuestionó que no incorpore incentivos reales a la formalización. “Son totalmente regresivos los puntos que impulsa el Gobierno y no acompañan a lo que supuestamente estaría apostando el Gobierno, que es a empujar el crecimiento del trabajo, con la incorporación de trabajo formal”, subrayó.
Asimismo, el dirigente confió que la CGT "está dispuesta a participar de un debate sobre nuevas modalidades laborales que permitan incorporar trabajadores a la formalidad sin perder derechos". En ese sentido, analizó que “el mundo del trabajo tal como lo conocíamos ha cambiado y hay que explorar ciertas formas o cierto régimen que faciliten la inclusión laboral".