El enojo con la política que llevó a Javier Milei a la Casa Rosada, mutó, un año y medio después, en decepción e indiferencia ¿A quién favorece la baja participación? El ausentismo en las Elecciones 2025 y el recuerdo de 2001.
Mientras se viven días de extrema tensión en la política argentina tras la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, los diferentes espacios no dejan de pensar en cómo convencer al electorado de que los elija. Un electorado que viene reacio a las urnas, al menos en las siete experiencias que hubo en el país en lo que va de 2025: Santa Fe, Salta, Jujuy, San Luis, Chaco, CABA y Misiones. Datos que miran también con atención en la Provincia de Buenos Aires.
Los números de las Elecciones 2025 en Argentina
El primer dato que llamó la atención de consultores y asesores fue la baja participación en las Constituyentes de Santa Fe del 13 de abril, donde asistió a los comicios el 55,6% del padrón. Sin contar el 44,4% de ausentismo, la opción más votada fue la del gobernador radical de Juntos por el Cambio, Maximiliano Pullaro, con el 34,6%.
En Chaco, el 52,2% de participación le permitió al gobernador Leandro Zdero confirmar su primacía en la provincia. El radical armó un frente con La Libertad Avanza que derrotó a Chaco Más, la lista del espacio que lidera Jorge Capitanich.
En el caso de Jujuy, al día de hoy todavía no están publicados los datos oficiales de participación, aunque el síntoma se repitió, y especialistas la ubican alrededor del 55%. Otra vez, el oficialismo del radical Carlos Sadir marcó la cancha y el Frente Jujuy Crece ganó con poco más del 38%.
El oficialismo salteño que encabeza el gobernador Gustavo Sáenz, y que se presentó con diferentes sellos en los distritos, obtuvo 11 de las 12 bancas de senadores y 20 de las 30 diputaciones. La Libertad Avanza ganó la capital provincial pero quedó lejos en el reparto de bancas. Un 41,4% de los salteños habilitados para votar, eligió no concurrir. Números casi calcados se dieron en San Luis, con el triunfo del frente Ahora San Luis del gobernador Claudio Poggi y una baja participación del electorado.
CABA, la excepción a la regla
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue la excepción a la regla, como no podía ser de otra manera en un distrito tan particular como es la capital del país. El PRO sufrió una dura derrota en su bastión a manos de La Libertad Avanza, que se quedó con gran parte de los votos amarillos. La participación fue del 53,4%, la más baja de la historia reciente.
Las últimas elecciones de esta saga fueron en la Misiones del todopoderoso Carlos Rovira, que desde la presidencia de la Legislatura digita los destinos de la provincia de la tierra colorada. Su Frente Renovador de la Concordia ganó con el 28,6%, en unos comicios en los que faltó el 44,6% del padrón.
Javier Milei, casi casta
Distintos expertos coinciden en que la llamativa ausencia de votantes en este año tan particular se fundamenta principalmente en “la decepción y la frustración de la gente para con toda la clase política”. Aunque aún muchos lo siguen considerando un outsider, de a poco el personaje de Javier Milei va siendo visto por el electorado como uno más de “la casta”, de la mano del escándalo de la criptomoneda $Libra y a la par de las dificultades económicas cada vez más evidentes. Asimismo, el aplastamiento de la inflación no parece contentar a gran parte del votante libertario de 2023: aquél que se fue del peronismo tras el fracaso del Frente de Todos, y que ya no encuentra ofertas tentadoras en el cuarto oscuro.
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Los memoriosos recordarán el “voto bronca” en las Legislativas de octubre de 2001, manifestado en una mezcla de ausentismo y voto nulo, impugnado o en blanco. De los casi 25 millones de argentinos habilitados para votar, sólo 14 millones emitieron un sufragio válido. Un cuarto de siglo después, casi la mitad del electorado directamente elige quedarse en su casa el día de las elecciones. No votar es una crítica aún más profunda que votar en blanco.
El panorama incierto en la provincia de Buenos Aires
En la provincia del 40% del padrón, la maquinaria electoral del oficialismo se vio pausada forzosamente tras el fallo de la Corte Suprema. La interna que consumía a Unión por la Patria pareció desvanecerse y todas las tribus se alinearon en defensa de la ex dos veces Presidenta. Mañana miércoles habrá una procesión que se presume masiva, desde la casa de Cristina hasta los Tribunales de Comodoro Py y los caciques de todas las tribus avisaron que estarán con sus tropas.
Será, probablemente, un indicio de la capacidad del justicialismo para movilizar a sus bases y convencerlas de torcer la tendencia ausentista. El desafío para Axel Kicillof en este contexto será fortalecer la campaña local a la vez que le pelea el voto mano a mano al presidente de la Nación, agrandado tras el acuerdo con el PRO.
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Julián Martínez
La condena firme a Cristina Fernández de Kirchner, la figura más influyente de la política argentina de las últimas décadas -tanto para amantes como para detractores- hizo volar por los aires el tablero de ajedrez en el que se había convertido el mapa bonaerense. En este momento, las fichas están volviendo a caer en el escenario y las próximas horas serán decisivas para conocer cómo quedarán dispuestas.
Mientras tanto, hay un electorado cada vez más inalcanzable, hastiado de promesas y aquejado por una realidad que cada día golpea más duro.