El año electoral ya está en marcha en la Provincia de Buenos Aires. Para ello la Justicia Electoral se rearma en la ciudad de La Plata
Alejo Ramos Padilla está a cargo de la Cámara Nacional Electoral de la Provincia de Buenos Aires
La Provincia de Buenos Aires se prepara para las elecciones Detrás de cada voto, cada urna y cada mesa de votación, la Justicia Electoral comienza a diagramar lo que será el incansable trabajo que se cocinará en la ciudad de La Plata.
Como ya se contó en anteriores ediciones de El Editor Platense, es en nuestra ciudad donde se prepara cada elección de la Provincia de Buenos Aires. Detrás de cada voto, cada urna y cada mesa de votación, hay un equipo comprometido que trabaja durante más horas de las que demanda una jornada, incluso poniendo en riesgo su salud física y mental.
En el edificio de calle 8 entre 50 y 51, sede del Juzgado Federal N°1 a cargo del juez Alejo Ramos Padilla, se centralizan las tareas administrativas y logísticas. Desde aquí, se coordinan las acciones que permitirán que cada ciudadano ejerza su derecho al voto de manera ordenada y segura. Uno de los aspectos más destacados de esta preparación es la contratación de personal temporario. Entre mayo y junio, se incorporan cientos -quizá miles- de empleados que, bajo un contrato de seis meses, asumen responsabilidades clave en la organización electoral. Su labor abarca desde la confección de las cartas de citación para autoridades de mesa hasta la atención de consultas ciudadanas a través del call-center electoral.
Además de las tareas administrativas, los empleados contratados desempeñan un papel crucial en la logística electoral. En la segunda sede de la Secretaría Electoral, ubicada en calle 10 entre 57 y 58, se lleva a cabo el armado físico de las urnas y la preparación de los materiales necesarios para cada mesa de votación. Este espacio, anteriormente un club deportivo de barrio ha sido acondicionado para albergar a los equipos encargados de estas tareas. La logística no se limita solamente a la preparación de materiales. También implica la coordinación de los traslados de urnas, la distribución de boletas, entre varias tareas que van surgiendo con el correr de los días. Cada detalle es planificado con precisión para garantizar que el día de las elecciones transcurra sin inconvenientes.
Uno de los servicios menos valorados por la ciudadanía es el call center electoral. Este centro de atención telefónica, operado por los empleados contratados, recibe miles de consultas diarias. Los ciudadanos pueden obtener información sobre su lugar de votación, los horarios de apertura de los establecimientos y cualquier otra duda relacionada con el proceso electoral. El call center no solo responde consultas, sino que también actúa como un canal de comunicación entre la Justicia Electoral y la comunidad. A través de él, se pueden recibir sugerencias, reclamos y observaciones que contribuyen a mejorar la calidad del servicio y la transparencia del proceso electoral.
A pesar de la importancia de su labor, los empleados contratados enfrentan desafíos significativos. La presión por cumplir con plazos ajustados, la necesidad de adaptarse a cambios de última hora y la responsabilidad de manejar información sensible son algunos de los obstáculos que deben superar en el día a día. Es justamente su compromiso con la democracia y el servicio público lo que los impulsa a seguir adelante. Ellos son orientados por una jefa principal y su equipo conformado por cuatro colaboradores, estos se encargan de cuidarlos, orientarlos e incluso defenderlos cuando reciben inmerecidos malos tratos por parte de uno de los realizadores de llamadas que nadie querría atender.
Muchos de ellos, aunque temporarios, sienten una profunda vocación por su trabajo y un orgullo por contribuir al buen funcionamiento del sistema electoral y la democracia en la República Argentina. Si me permiten la expresión, verdaderos patriotas. En un breve resumen, el trabajo de estos empleados contratados es fundamental para el éxito de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires. Su esfuerzo, dedicación y profesionalismo garantizan que cada elección sea una expresión genuina de la voluntad popular. Es esencial que la sociedad reconozca y valore su labor. El fortalecimiento de la democracia depende no solo de las instituciones, sino también de las personas que, desde su lugar, trabajan para que el sistema funcione correctamente.
En conclusión, la Justicia Electoral en La Plata es mucho más que un conjunto de instituciones y procedimientos. Es un reflejo del compromiso de cientos de personas que, con su trabajo silencioso pero esencial, aseguran que cada elección sea un paso firme hacia el fortalecimiento de nuestra democracia. Una familia que cada dos años deja de lado horas de descanso, ocio o incluso tiempo con su familia para que podamos ejercer nuestro derecho al voto. Eso es merecedor de respeto.