En el cierre del Congreso de La Libertad Bonaerense en La Plata, el presidente Javier Milei atacó con dureza al gobernador Axel Kicillof y le pegó por la Educación, la Seguridad y la Economía en la provincia de Buenos Aires.
Como era de esperar, Javier Milei cruzó al oficialismo bonaerense por los costados más flojos de su gestión. Primero, con datos sobre deserción escolar y el estado de las escuelas en la Provincia. Además, volvió a cargar contra las políticas de seguridad del gobernador, mencionando cifras del delito en el conurbano bonaerense, puntualmente en La Matanza.
También atacó la economía y las cuestiones fiscales de la Provincia más grande del país: “el soviético no puede sumar ni con un ábaco. Si me corren un poco, creo que tiene dificultades para hacer el cero con un vaso”, bromeó.
Por otra parte, criticó al gobernador por “hacer que el ajuste lo pague el sector privado, le rompió el culo al sector privado que es el que genera riqueza”, e insistió en que la única forma de lograr el equilibrio fiscal es bajando el gasto público.
Milei volvió a poner a Espert en primer plano
Antes de empezar su disertación, Javier Milei agradeció a todos sus ministros -a quienes calificó de "verdaderos héroes"- por ayudarlo en la gestión. No pasó desapercibida la mención al diputado José Luis Espert, para remarcar que “el profe” será el candidato libertario en la contienda del 26 de octubre.
Más tarde enderezó su discurso hacia la campaña bonaerense y se despegó de las ideas de Axel Kicillof: “Agrandar el estado nos hace más pobres. Alguien lo tiene que pagar, o lo pagamos con inflación o lo pagamos con deuda”, aseguró el presidente.
“En el 2023 los argentinos decidieron emprender un cambio profundo y terminar de una vez con el sistema de casta”, remarcó Milei ante un auditorio repleto de recién llegados a la política.
Las citas bíblicas no faltaron en La Plata
En otro de los pasajes de su discurso, el presidente citó al filósofo alemán Friedrich Nietzsche, sobre la historia de David y Goliat. "En apariencia es la lucha del chiquitito contra el gigante, pero a la luz de los resultados queda claro: el grande terminó siendo el que parecía chiquito, que fue Goliat que de su lado tenía a Dios, lo tenía a HaShem, el creador del universo y por eso le ganó". En rigor, el mandatario se refería a David, el verdadero héroe de la mítica historia.
Acto seguido, enganchó la cita bíblica con su enemistad con lo estatal, remarcando que "el Estado es la encarnación del mal, y nosotros vamos a terminar con todos estos parásitos mentales del partido del Estado".