El presidente Javier Milei no se tomó el fin de semana largo de Semana Santa y aprovechó para volver a atacar al periodismo. Esta vez, el motivo de la ira presidencial fue que la prensa “se ha superado diciendo que amenacé al campo”, en referencia a la amenaza de Milei para que liquiden “porque en junio le vuelven las retenciones”.
“Periodistas mentirosos”, tituló el jefe de Estado su carta pública contra la prensa. Y lamentó que “había creído que una gran parte del periodismo había llegado a su máxima expresión como basura mentirosa con el tratamiento de la reducción de la pobreza”.
Sin embargo, admite que se equivocó ya que “se han superado diciendo que amenacé al campo y se fueron al carajo totalmente diciendo que un tweet festejando la internalización del Principio de Imputación de Menger es comparable a la política de Guillermo Moreno poniendo una pistola en la mesa para controlar precios”, protestó.
Lo que llamó la atención de su relato fue la conclusión: “en definitiva, creo que la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas. Si los conocieran mejor los odiarían aún mucho más que a los políticos”, reflexionó.
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La amenaza de Milei al campo
El último lunes en una entrevista radial, Javier Milei advirtió que “a las exportaciones tradicionales se las hemos bajado transitoriamente (a las retenciones), es decir, que vuelven en junio”. Acto seguido, el jefe de Estado avisó “si tienen que liquidar, liquiden ahora porque en junio le vuelven las retenciones, claro”.
Cabe recordar que en enero de este año, el ministro de Economía Luis Caputo aclaró que la baja en las alícuotas para la soja y otros cereales, era una medida transitoria: “Estamos bajando temporalmente las retenciones a los principales cultivos, esto es soja poroto, soja aceite y harina, trigo, cebada, sorgo, maíz y girasol. Esto va a ser desde el lunes hasta fin de junio", indicó en ese momento.
En ese momento, Patricio Kilmurray, de Cartez (una importante Confederación de Asociaciones Rurales de la zona núcleo), planteó dudas sobre el alcance real del anuncio. “No se sabe si es una medida, una propuesta o una amenaza. El agro necesita motivación, no presiones”.