Gimnasia atraviesa el momento más difícil del año en lo que a resultados y sensaciones se refiere. El equipo perdió 6 de los últimos 8 partidos y decididamente deberá prestarle atención a la pelea por no descender, vía tabla anual. Además, la dirigencia echó a Orfila en el afán de renovar el aire antes del Clásico Platense.
El Lobo llega en un clima complicado a disputar el derby en condición de visitante, donde no obtiene una victoria desde el año 2003. Con la racha histórica más la del actual campeonato a cuestas, el equipo que dirigirá Fernando Zaniratto de forma interina, sabe que no tiene que perder de visitante.
Más que nada, porque su fixture es complicado, y el Mens Sana no tiene una identidad futbolística definida. El ciclo de Orfila no dejó absolutamente nada, en lo que a funcionamiento se refiere, y esta es la principal desventaja con la que cuenta el tripero para afrontar el juego del domingo.
Cuáles son las ventajas con las que cuenta Gimnasia
Además de no contar con funcionamiento definido, Gimnasia deberá cuidarse en dos aspectos claves del juego: los primeros minutos, donde recibió varios goles en los últimos partidos, y la pelota parada, un arma siempre peligrosa de Estudiantes.
Como ventaja, se puede destacar que ya sin la presencia de Orfila en el banco, el aire se renovó y Zaniratto le propuso a los futbolistas dejar todo lo que puedan, y más, para obtener un resultado positivo en el clásico. Además, el entrenador interino volvió a acercar posturas con jugadores importantes como Castro y Pintado.
Además, más allá de que tiene que sumar, el Lobo va a jugar el clásico sin mucho que perder: sabe que tiene mucho menos que el rival, quien tiene la obligación de tomar las riendas del juego. Dentro de éste panorama, habrá que ver qué es lo que pretende hacer quien será visitante, el domingo en UNO.