La crisis sanitaria del fentanilo contaminado ya lleva contabilizadas 96 muertes en distintas partes del país. Pese a que el alerta se dio en mayo, en los últimos días se hizo más fuerte la temática porque la cifra de contagiados escaló y temen que haya más víctimas fatales que no estén registradas.
Al respecto, la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) emitió un comunicado, y puso a disposición sus profesionales como así también los laboratorios para realizar las pericias pertinentes. Cabe recordar que días atrás, el juez federal Ernesto Kreplak, ordenó un operativo en dicha casa de estudios, donde los expertos abrirán una ampolla de fentanilo no contaminado para analizar su composición y buscar pistas sobre el circuito de la droga.
"Ante el grave episodio de fentanilo contaminado que ha causado la muerte de decenas de personas y afectado a pacientes en múltiples centros de salud del país, la Facultad de Ciencias Exactas expresa su más profundo pesar y solidaridad con las víctimas, sus familias y las comunidades afectadas", comenzó el escrito y luego, informaron: "Desde el primer momento, nuestra Facultad se ha puesto a disposición de la Justicia, comprometiendo nuestros recursos técnicos y científicos para colaborar activamente en la investigación y contribuir al esclarecimiento de los hechos y la identificación de responsabilidades".
Instamos a que este doloroso hecho no sea instrumentalizado con fines político-electorales. Instamos a que este doloroso hecho no sea instrumentalizado con fines político-electorales.
Cronología del fentanilo contaminado en La Plata
Desde la Institución, recordaron que "fue una farmacéutica hospitalaria quien detectó y reportó la contaminación del fentanilo a la Red de Vigilancia Farmacéutica del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires. Ese aviso llegó inmediatamente a la ANMAT, que actuó con celeridad para comunicar la gravedad de la situación a las redes de farmacovigilancia y a las autoridades sanitarias provinciales. A partir de ello, el Ministerio de Salud bonaerense y sus pares provinciales emitieron la instrucción a todos los efectores de salud, públicos y privados, para que dejaran de utilizar los lotes involucrados".
La Facultad de Exactas sostuvo que "este suceso pone en evidencia aspectos centrales para la seguridad sanitaria":
- El rol esencial del profesional farmacéutico en toda la cadena del medicamento -desde la producción industrial y el control de calidad, hasta la gestión hospitalaria y la farmacovigilancia-.
- La formación científica y técnica, junto con el compromiso ético de estos profesionales, es fundamental para garantizar medicamentos seguros, eficaces y de calidad.
- La necesidad de un Estado presente, con organismos de control sólidos y activos, como la ANMAT, que permitan supervisar, regular y actuar con rapidez frente a riesgos sanitarios, protegiendo así la salud de la población. Esto requiere reforzar su estructura en profesionales, capacidades técnicas y equipamiento, para garantizar que su labor protectora se cumpla de manera plena y efectiva.
La Universidad sobre la ética en la formación
"Desde nuestra responsabilidad como Universidad pública que imparte la carrera de Farmacia, reafirmamos el compromiso con la excelencia académica y la integridad ética en la formación integral de profesionales farmacéuticos, actores esenciales para fortalecer el sistema sanitario y garantizar el derecho a la salud", destacaron en el escrito. Asimismo, resaltaron que "los responsables de definir las políticas públicas debieran reflexionar sobre cómo las reformas orientadas a la desregulación de funciones del Estado, cuando se aplican en sectores tan sensibles como aquellos que afectan la salud, pueden tener consecuencias en toda la población".
Al mismo tiempo, mencionaron: "Instamos a que este doloroso hecho no sea instrumentalizado con fines político-electorales. La seguridad de los medicamentos es una responsabilidad colectiva. Exige profesionales comprometidos, instituciones robustas y un Estado activo, fortalecido y plenamente capacitado en sus funciones regulatorias. Esa es la única garantía para que hechos como este no se repitan".