El PRO arrancó un año que podría ser bisagra para un partido que llega a los comicios legislativos fragmentado en, al menos, dos vertientes que están divididas por la decisión de ir a las urnas junto a La Libertad Avanza (LLA) o mantener los caminos separados.
Apenas unos días después de que el calendario cambie de año, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a marcarle la cancha a la conducción del PRO que está en manos de Mauricio Macri al subrayar que el partido amarillo se tiene que decidir entre si es "oficialismo o es oposición" de cara a este año electoral.
“Se tienen que definir, o son oficialismo o son oposición”, resaltó Bullrich, en momentos de tirones entre LLA y el PRO. En el inicio del año, la funcionaria de Javier Milei elogió lo hecho en 2024 y marcó las diferencias entre la actual gestión y la del ex presidente entre 2015 y 2019.
"No quiero tener un debate con Macri, pero es la primera vez que un gobierno va al hueso”, remarcó Bullrich y sostuvo que la "Argentina no podía salir de otra manera, no era gradual, era por shock".
"Se hizo una corrección muy de fondo en relación a cómo se construye y se organiza una sociedad para que no sea una riqueza de que unos le sacan a otros. Es tan profundo el cambio que se ha hecho que ahora lo que va a venir va a ser todo mejor, porque se ha reorganizado un tipo de sociedad”, expresó la ministra de Seguridad.
Mientras desde el bullrichismo presionan para ir todos detrás del Presidente en los comicios de medio término para darle al liberal más poder en el Congreso, desde el ala que comanda Mauricio Macri plantean reparos sobre un acuerdo que a medida que pasan las horas parece volverse más complejo.
"Con (Mauricio) Macri siempre vamos a ponderar las cosas en las que creemos por encima de la táctica del poder", recalcó el diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, Martín Yeza
"Ya desde el momento en que gana Milei, casi que es una pregunta ineludible pensar en eso (un acuerdo). Casi todos los días nos preguntan y eso lo tenemos que pensar", indicó Yeza, al tiempo que recordó el acuerdo electoral del PRO con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica en Juntos por el Cambio, y afirmó que muchos no terminaban de entender "para qué" estaban juntos.
" Vale la pena explorar un poco más si se comparte la causa. Porque se hacen alianzas electorales y al día siguiente se defrauda a la gente (...) Si se hace una coalición, que se haga con el mayor esfuerzo posible”, consideró.
En medio de las tensiones entre ambos sectores, los últimos movimientos políticos exponen caminos que parecen encontrar rumbos diferentes. La decisión del PRO de desdoblar las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires no cayó bien dentro del ala liberal que lidera Karina Milei y tiene el objetivo de armar la estructura política de LLA de cara a los próximos comicios.
El punto más álgido podría tener como escenario la provincia de Buenos Aires, donde el PRO de Mauricio Macri podría explorar un acuerdo con la UCR bonaerense y a sectores del peronismo no kirchnerista, lo que partiría la polarización del liberalismo con el oficialismo. Así, se daría un escenario similar al 2023 cuando la división entre Carolina Pícaro (LLA) y Néstor Grindetti (PRO) allanó el camino al nuevo mandato de Kicillof al frente de la Gobernación.
Los meses de verano serán claves en la cocina de posibles alianzas a la espera de definiciones claves en la “madre de todas las batallas” como la votación del Presupuesto 2025 y el desdoblamiento o no de los comicios en la Provincia de Buenos Aires.