Fernando Lamas (41) era pediatra y estaba viajando a cubrir una guardia en el hospital municipal de Lobería. El profesional era egresado de la UNLP
Un trágico siniestro vial en la Ruta 55, a la altura de la localidad de Pieres, partido de Lobería, dejó como saldo la muerte del pediatra Fernando Lamas, de 41 años. El médico, recibido en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), viajaba rumbo al Hospital Municipal "Gaspar M. Campos" de Lobería para cubrir una guardia.
Voceros policiales informaron que todo ocurrió cuando, camino al nosocomio, su vehículo impactó de frente con otro auto. Lamas conducía un Volkswagen Gol Power en dirección a su lugar de trabajo, y el choque fue con una camioneta Honda HR-V, en la que viajaban dos mujeres, madre e hija, oriundas de Necochea.
Las mujeres sufrieron heridas y debieron ser trasladadas de urgencia al hospital municipal citado. Según las primeras pericias, el Gol habría rozado la F-100 antes de cruzarse de carril e impactar de frente contra la Honda. El golpe fue fatal para Lamas, quien murió en el acto.
En el lugar del trágico accidentes prestaron servicio personal policial, bomberos y servicios de emergencia de Lobería. La Unidad Fiscal de Instrucción N°1, a cargo de José Cipolletti, investiga las causas del siniestro.
A raíz de la muerte del profesional, el Sistema de Salud de Lobería informó que el Hospital Campos no contará con guardia activa de Pediatría durante el fin de semana del 14 y 15 de junio, y que solo se atenderán urgencias a través de la Guardia General.
Desde la Municipalidad de Lobería expresaron su pesar: “Lamentamos profundamente el fallecimiento del Doctor Fernando Lamas, profesional que se desempeñara en el área de pediatría del Hospital Municipal Gaspar M. Campos. Acompañamos en el dolor a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo”.
La historia de vida de Lamas causó enorme conmoción no solo en su lugar de trabajo, sino entre sus familiares, amigos y allegados. Lamas Había estudiado medicina en la Universidad Nacional de La Plata y, luego de vivir en Buenos Aires, decidió radicarse en el pequeño pueblo de San Agustín, de apenas 500 habitantes. Cubría guardias en distintas localidades, incluyendo Coronel Vidal y Lobería.
Según fuentes allegadas, había aprendido a conducir hace poco y, pese a sus temores, solía tomar la ruta para cumplir con su labor médica. Sin dudas que, además, la tragedia vial volvió a poner en la escena el lamentable estado de las rutas de la provincia de Buenos Aires.