La vicepresidenta Victoria Villarruel se desligó del debate por las dietas de los senadores. El lunes 31 vence el congelamiento que dispuso en enero la titular del Senado, y ahora la decisión será de los propios legisladores, quienes podrían llegar a cobrar más de $9 millones en bruto. La polémica ya se instaló en el Congreso de la Nación.
Las dietas del Senado están congeladas hasta el 31 de marzo, a partir de una resolución firmada el 3 de enero por Villarruel, que prorrogó la suspensión del enganche de los haberes con el aumento de 6,13% que recibieron los empleados en agosto. Con esa suba, cada representante de la cámara alta ganaría más de 9 millones de pesos en bruto y duplicaría a sus colegas de la Cámara de Diputados.
En este sentido, la vicepresidenta optó por no ser parte del debate, ya que en período de sesiones ordinarias, es facultad de los legisladores definir esta cuestión. En todos los bloques de la cámara alta hay representantes que defienden la suba de dietas porque recuerdan que, con el descuento del impuesto a las ganancias y otros conceptos, podrían cobrar hasta el 60% del total.
El Senado tratará los pliegos de Lijo y García Mansilla
El jueves 3 de abril habrá actividad nuevamente en la Cámara Alta del Congreso, será para tratar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, los candidatos de Javier Milei para la Corte Suprema de Justicia, ambos designados por decreto y sin aval del Senado.
García Mansilla ya está en funciones, luego de que los tres miembros veteranos del máximo tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti le tomaran juramento en una ceremonia sin prensa y casi sin fotos.
Lijo, más complicado para llegar a la Corte Suprema
El caso de Lijo es más complejo. El magistrado está a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 4 de Comodoro Py, y deberá renunciar a su cargo para asumir provisoriamente en la Corte, ya que el decreto de Javier Milei establece el fin del año legislativo (30 de noviembre) como fecha de vencimiento para su designación. La opción de tomarse licencia en Comodoro Py fue rechazada por la misma Corte Suprema a la que aspira acceder.
Para la sesión del jueves 3, el peronismo confía en llegar a los 25 votos necesarios para voltear los pliegos, aunque el desafío es conseguir el quórum de 37 senadores presentes en el recinto. Unión por la Patria tiene 34 propios, entre los que se cuentan cuatro legisladores que votarán con autonomía de la jefatura del bloque.