Los jubilados parecen ser el blanco de los delincuentes en Los Hornos, los vecinos lo advierten cada semana. Esta vez, dos fueron golpeados
Durante la madrugada del sábado, un matrimonio de jubilados de Los Hornos fue víctima de una entradera mientras dormían. Los delincuentes no escatimaron en utilizar violencia para amedrentar a los propietarios, al punto de tener que ser asistidos por el SAME cuando todo terminó.
Todo ocurrió pasadas las 3:00 en una vivienda de calle 135 entre 63 y 64, cuando la mujer de 79 años y su esposo de 82 se encontraban durmiendo y un grupo de tres delincuentes forzaron una ventana para entrar y, en cuestión de minutos, reducirlos para robarles.
Según relataron, el jubilado fue golpeado de un culatazo en la cabeza, por lo que fue lastimado desde el principio. Pese a que ninguno mostró resistencia, los implicados los golpearon para luego, revisar todo el lugar y huir con dinero en efectivo.
Cuando se fueron, las víctimas llamaron al 911, el Comando de Patrullas llegó al lugar, constató lo sucedido y además, intervino el SAME para brindar asistencia a los jubilados. De los delincuentes no se sabe nada y el rumbo de destino es desconocido.
Lo sucedido este fin de semana no es un hecho aislado, cabe recordar que la semana anterior, otra jubilada fue blanco de inseguridad y en esa instancia los frentistas advirtieron que eran frecuentes las entraderas a adultos mayores.
Este ilícito sucedió en 136 entre 69 y 70 cerca de la 1:00, cuando la damnificada se encontraba descansando. Los implicados forzaron una de las entradas y sorprendieron a la jubilada que, según detalló, los ladrones tendrían entre 20 y 30 años. La maniataron en su dormitorio, la amordazaron y golpearon en reiteradas ocasiones exigiéndole dinero.
La víctima de 77 años no se resistió en ningún momento, pero los delincuentes no escatimaron en utilizar violencia para que la mujer les dijera dónde tenía sus ahorros. Fueron cinco horas de tortura para la propietaria, dado que los asaltantes se tomaron todo su tiempo para dar vuelta toda la casa y también, porque notó que tenían información sobre sus movimientos y el de su círculo familiar, lo que acrecentó el temor.
Luego, huyeron con un botín considerable. Según estableció la afectada, los implicados se llevaron sus ahorros, joyas, tarjetas de débito y crédito, documentos personales y también, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la vivienda para evitar que queden registros del atraco. Horas más tarde, pudieron saber que parte de lo hurtado -sobre todo la documentación- fue hallada en 137 y 528, en tanto, el destino de los ladrones no se conoce.