Dos hombres de 45 y 47 años, y una joven de 23, fueron afectados por un escape de monóxido de carbono en su casa de Berisso
Una situación doméstica que pudo haber tenido un desenlace fatal, encendió las alarmas en Berisso. Tres personas debieron ser atendidas de urgencia luego de sufrir una severa intoxicación por monóxido de carbono, un gas altamente tóxico que se libera al quemar combustibles. Los damnificados son dos hombres de 45 y 47 años, y una joven de 23.
De acuerdo a lo informando, el hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle 152 Norte, entre 16 y 17. Según indicaron fuentes del caso, los habitantes de la casa comenzaron a presentar síntomas compatibles con intoxicación: dolor de cabeza, mareos, náuseas y un progresivo debilitamiento físico. La combinación de estos signos encendió las alertas y motivó un rápido llamado a los servicios de emergencia.
Personal médico y asistencias llegaron hasta el lugar para asistir a las víctimas, quienes se encontraban con signos de descompensación. Luego de brindarles los primeros auxilios, se procedió al traslado a un centro de salud, donde fueron atendidas y estabilizadas. Afortunadamente, y gracias a la intervención oportuna, los tres afectados lograron recuperarse sin que se reportaran consecuencias de mayor gravedad.
Aunque el caso no terminó en tragedia, dejó en evidencia una vez más los riesgos que implica el uso de artefactos a gas o leña en ambientes poco ventilados, sobre todo durante la época invernal.
En muchos hogares, los calefactores viejos, mal instalados o con mantenimiento deficiente, sumados a la tendencia a sellar las viviendas para conservar el calor, crean un cóctel propicio para la acumulación de monóxido de carbono.
El titular de Defensa Civil local, Roberto Scafati, afirmó que un brasero con mala combustión sumado a la casa sin ventilación fue el origen, reiterando la necesidad de dejar un mínimo de ventilación siempre, de ser posible evitar el uso de braseros y hornos para calefaccionar y en caso de percibir mareos, confusión, signos de cansancio y/o náuseas abrir puertas y ventanas y tratar de salir al exterior y avisar a los servicios de emergencia.
“Fue un susto muy grande. Podría haber terminado muy mal si no se actuaba rápido”, señalaron allegados a las víctimas. En efecto, la atención inmediata de los servicios de emergencia fue crucial para evitar un desenlace fatal.