El dramático hecho sucedió por la mañana en el Colegio Secundario N° 88 de La Plata, ubicado en las calles 3 y 422, en la localidad de Villa Elisa
Escuela Secundaria N°88 ubicada en la intersección de 3 y 422, Villa Elisa.
Un nuevo hecho de violencia sacudió la mañana en las afueras de La Plata donde un estudiante de 13 años de una escuela de Villa Elisa llegó a su casa esta mañana y le contó a su madre que un compañero de clases lo habría amenazado con un arma de fuego y posteriormente le habría apuntado a su cabeza.
Según el relato de la madre, la pistola habría sido sustraída por un profesor de la institución y entregada a la directora, quien informó que no se trataría de una pistola real, sino de una de juguete y que por ende no radicaron ninguna denuncia policial. Por otra parte, el padre del chico al que le apuntaron realizó un fuerte descargo a través de una publicación en Facebook.
"A mi hijo le gatillaron un arma en la cabeza dentro del colegio. Le apuntó directamente y apretó el gatillo. No salió la bala, no fue un susto. Fue un intento de disparo real"
Remarcó el papá en dicho posteo y aclaró que van a exigir la inmediata expulsión del alumno agresor, sanciones a las autoridades que actuaron con negligencia ante el suceso y la creación de un protocolo de resguardo para los estudiantes de la institución.
Momentos de sumo terror vivió una familia de Villa Elisa, la cual fue víctima de un brutal hecho de inseguridad que los dejó atemorizados. Sucedió mientras estaban en su vivienda y fueron sorprendidos por al menos cuatro sujetos que les desvalijaron la casa bajo amenazas.
Según expresaron las fuentes policiales, sucedió durante la madrugada de este viernes en calle 429 y 132. El matrimonio con dos hijos fueron interceptados por los ladrones tras violentar las rejas que se ubican en el patio trasero de la vivienda, de esta manera, ingresaron a la casa y amedrentaron a los propietarios.
No se trata de un hecho aislado, los vecinos de los distintos barrios de La Plata reportan cada día diferentes hechos delictivos que no solo los intimidan, sino que también los preocupan, por los cuales piden intervención ante la creciente inseguridad. Es en ese sentido que en esta ocasión, los implicados una vez dentro de la propiedad aseguraron estar armados para que los damnificados se quedaran quietos y no alertaran a las autoridades.