El gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó el acto por el Día de la Lealtad en San Vicente con los propios. Palos a Milei y arengas para adentro
El gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó este jueves una conmemoración por el 80° aniversario del Día de la Lealtad en la histórica Quinta de San Vicente, sin la presencia de referentes clave del oficialismo como Máximo Kirchner ni Sergio Massa.
El evento se desarrolló con la participación de la vicegobernadora Verónica Magario, el intendente local Nicolás Mantegazza y los candidatos a diputados nacionales Jorge Taiana y Juan Grabois, entre otros.
En su discurso, Kicillof aludió de forma directa a Cristina Fernández de Kirchner, aunque no confirmó su presencia en la caravana convocada por el Partido Justicialista nacional en respaldo a la exmandataria. “Llegamos a los 80 años de aquel 17 de octubre. Ochenta años en los que mil veces intentaron destruir al peronismo. Y hoy, la presidenta de nuestro partido, dos veces presidenta de la Nación, está injustamente presa, precisamente por defender nuestras banderas”, afirmó el gobernador.
Kicillof también hizo alusión al reciente triunfo electoral del 7 de septiembre, al que definió como un punto de inflexión. “El que le puso un límite a Milei fue el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Esa victoria sacudió el escenario político nacional porque rompió un mito y un hechizo con el que tenían engañados a muchos, dentro y fuera del país”, sostuvo. Y agregó: “El 7 de septiembre ese hechizo se cayó, se rompió y se destruyó. Nuestro pueblo sigue llevando las banderas de Evita y de Perón”, agregó.
En otro pasaje de su alocución, Kicillof habló de la reciente visita de Javier Milei a la Casa Blanca, donde fue recibido por su par estadounidense, Donald Trump, fue una postal “humillación y entrega nacional” y la definió como “la más vergonzosa de la historia”.
“Llaman éxito al cuarto salvataje desde que asumió. Fue a pedirle la escupidera al Tesoro norteamericano. Nadie que está bien y tiene éxito necesita que los salven cuatro veces. Es un fracaso la política de Milei”, aseguró.
También aseguró que a Trump lo “asesoran mal” y le “mienten”. “Le dicen que con un puñado de dólares se va a erradicar una amenaza, un ‘enemigo’ que es el peronismo. Yo les quiero decir que (Juan Domingo) Perón cambió el idioma argentino: en la argentina la dignidad se llama peronismo“.
De cara a las elecciones del 26 de octubre, el mandatario consideró que “será una elección histórica” y advirtió: “Nuestro pueblo va a opinar sobre esta política de hambre, de destrucción del tejido productivo, de la educación, la salud y nuestros derechos”.
Además de arengar a ir por una victoria a fin de mes, también apuntó los cañones al 2027, donde su figura se impone como uno de los posibles candidatos a competir por el sillón de Rivadavia. “A partir del 26 de octubre, tenemos que dedicarnos incansablemente a construir, con unidad, conciencia y responsabilidad, una alternativa a esta derecha y ultraderecha insensible y cruel. Hay que trabajar para que en 2027 el peronismo vuelva a la Casa Rosada”.