La investigación federal por una red de facturación apócrifa y evasión millonaria que tiene como figura central a la contadora platense Natalia Foresio, tuvo este jueves 3 de julio una jornada clave: por primera vez la profesional imputada declaró ante el juez federal Ernesto Kreplak en los Tribunales de 8 y 51. Foresio, presa en Ezeiza, rompió el silencio.
Foresio, acusada de liderar una banda dedicada al lavado de activos y a la defraudación fiscal, fue indagada en un momento explosivo de la causa ya que, tal como viene informando El Editor Platense, la investigación de facturas truchas derivó en un entramado con una estructura familiar que salpica a empresarios, a más de 140 firmas y al exintendente de La Plata, Julio Garro. Este último, clave en dar luz verde a presuntas maniobras de corrupción durante su gestión.
En este escenario, la contadora se plantó ante Kreplak y negó haber cometido delitos en su rol profesional, tal como lo hizo en un escrito presentado hace un mes por su defensa compuesta por Alfredo Gascón y Miguel Molina. En ese descargo Foresio aclaró que ejerce desde hace 20 años y que su trabajo se ha centrado en asesoramiento tributario, laboral y societario. "No tenía conocimiento de finalidades ilícitas. Nunca administró ni gestionó sociedades", había expuesto. Este fue nuevamente su relato, aunque podría destapar la olla aportando nuevos nombras o más conexiones que involucre a "pesos pesados".
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Spinelli y Garro, parte del entramado de corrupción que lleva la firma de Foresio
El mapa de poder alrededor de la causa Foresio
Tal como informó en exclusiva El Editor Platense, varios de los procesados que figuran en el listado de empresas vinculadas al móvil de facturación trucha, tienen vínculo directo con Garro por maniobras que avanzaron por sus estrechos contactos con la gestión municipal anterior. El apellido en cuestión -incluso- se repite varias veces en el entramado de sociedades que figuran en el proceso contra Foresio.
Uno de estos nombres o el principal apuntado por la Justicia -como adelantó este medio- es José María Spinelli, involucrado de lleno en operaciones realizadas sin licitaciones públicas. Spinelli es una persona que mantuvo un lazo de amistad muy importante con Julio Garro (nunca lo escondió y siempre se mostraron juntos en redes sociales, compartiendo desde fiestas hasta cenas familiares) y que fue duramente apuntado bajo la gestión debido a que se adjudicó las concesiones gastronómicas más importantes de la ciudad a través de dos empresas: Grupo Gajof SA y Segast SA.
No fueron las únicas compañías favorecidas bajo la gestión amarilla que está implicada en la causa Foresio. BAKIM S.R.L, una empresa polirubro, también fue privilegiada por Garro en reiteradas oportunidades para proveer de alimentos a diferentes áreas del municipio platense. La misma es propiedad de su íntimo amigo José María Spinelli quien se adjudicó las concesiones gastronómicas más importantes de la ciudad, incluyendo la Terminal de Ómnibus, el Pasaje Dardo Rocha, el Centro Cultural Islas Malvinas y la República de los Niños sin licitación.
La semana pasada, luego de mostrar el vínculo de Spinelli y dos de sus socios: Juan Manuel Formino-quien además es dueño de Gastrober, otra de las compañías investigadas en la causa- y Joaquín Nicolás Hoz (primo de Spinelli), quienes se desempeñaban como gerentes de Bakim S.R.L, los tres fueron llamados a declarar, momento en el cual decidieron guardar silencio.
Pero esto no es todo, esta redacción pudo evidenciar que la creación de empresas fantasmas, o polirrubros para acceder a diferentes beneficios dentro de la Comuna, fue una operación frecuente por parte del triángulo Garro- Spinelli- Foresio que involucra un listado amplio de familiares que funcionaban como testaferros y que hoy están bajo la lupa de la Justicia.