La mujer llegó a su vivienda en Ensenada y vio la puerta forzada. Al ingresar encontró todo el lugar revuelto, por lo que constató que fue víctima de entradera
Bronca e indignación vive una familia de Ensenada, debido a que en los últimos días fueron víctimas de una entradera, donde los delincuentes dieron vuelta todo el lugar para robarles, a plena luz del día cuando la mayoría de las personas se encuentra trabajando.
Según se informó, los implicados ingresaron a una vivienda de calle 126 entre 9 y 9bis, cuando no había nadie dentro. Sucedió en horas de la mañana, momento en el que la damnificada, una docente, estaba en su lugar de trabajo, lo que permitió que se tomaran su tiempo para poder revolver cajones y muebles.
La víctima volvió a su casa y se encontró con la puerta forzada y entreabierta, lo que le generó dudas y, al entrar, pudo ver que su casa estaba completamente desordenada y con los muebles abiertos, lo que le dio indició de haber sido víctima de robo.
En ese sentido, pudo constatar que los delincuentes se habían llevado más de un millón de pesos que tenía guardados, además de objetos de valor. También, se habrían intentado robar una garrafa que trasladaron desde la cocina hasta el patio pero algo los hizo dejarla en el lugar. Con todo esto, el personal policial trabaja para identificar a los sospechosos.
el caso que investiga torturas y excesos por parte de la policía bonaerense en Ensenada, sumó nuevas detenciones y ya son diez los efectivos bajo la mira. Cabe recordar que el hecho por el que se los acusa data del 21 de octubre de 2024 en la comisaría Segunda de Punta Lara.
La investigación se inició por una denuncia presentada por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), lo que permitió la recopilación de testimonios y pruebas que fueron clave para la imputación de los policías involucrados. Tal como se informó, en la causa se establece que los agentes habrían incurrido en graves violaciones a los derechos humanos, además de falsificación o adulteración ideológica de documentos oficiales, en los que habrían redactado que las lesiones de los detenidos habían sido por un enfrentamiento entre ellos.
El juez Eduardo Silva Pelossi ordenó la detención de Adriana Cecilia Ponce, Leandro Ignacio Altamiranda el último 28 de marzo, mientras que Ángel Daniel Barrientos ya se encontraba en prisión tras haber sido condenado en diciembre de 2024 por otro caso de torturas en la Unidad Penal N° 26, en el marco de una violenta requisa en una comisaría de Berisso.
Oscar Fabián Castillo y Sergio Aguilar fueron detenidos en agosto de este año, el último fue quien declaró haber estado presente en el momento donde se llevaron adelante las diferentes torturas a los reclusos, pero negó haber sido partícipe de los mismos, tanto de la reducción de los presos como también de las agresiones.
Ahora, los involucrados son el sargento Héctor Andrés Acevedo, y los oficiales Juan Carlos Batista, Ricardo Cardozo, Facundo Carrasco Larrumbe y Gonzalo Sánchez