Luego de la fallida sesión del último miércoles, la semana que viene volverá a haber movimiento en el Senado de la Provincia, ya que la vicegobernadora Verónica Magario convocó a nueva sesión ordinaria para el 11 de junio a las 15:00 horas. Se buscará avanzar en otra tanda de pliegos judiciales.
Según pudo saber este medio, en la previa a la tercera sesión ordinaria del año, habrá una reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, para darle el visto bueno a una docena de nombres que envió Axel Kicillof para cubrir vacantes del Poder Judicial.
El gran tema del que por ahora se evita hablar en los pasillos de la Legislatura son las reelecciones indefinidas. El ala cristinista de Unión por la Patria tenía todo listo para aprobar el proyecto de Luis Vivona, pero no logró el cuórum y la segunda sesión ordinaria del año debió suspenderse. También quedaron en el tintero la expropiación de la ex gráfica Donnelley, recuperada por la cooperativa Madygraf, del partido de Escobar; y la creación del Régimen Previsional especial para oficiales y suboficiales Combatientes de Malvinas.
¿Por qué se cayó la última sesión del Senado?
Una vez finalizados los protocolos, y con el recinto de la Cámara Alta vacío, el bloque PRO salió a festejar la caída de la sesión, abrazando en el festejo a los bloques de La Libertad Avanza y la UCR. En palabras de los senadores amarillos, se trataba de "un nuevo intento del oficialismo de debilitar las reglas de la democracia".
Pero lo cierto es que algunos senadores opositores estaban dispuestos a acompañar el proyecto, aunque sólo si el oficialismo garantizaba el cuórum. Para alcanzar el número mágico de 24, UP contaba a sus 21 legisladores y a los tres exiliados de La Libertad Avanza que armaron Unión Renovación y Fe.
Hasta ahí estaban las cuentas, si no fuera porque metió la cola Sergio Massa. Mientras Cristina Kirchner y Axel Kicillof, tibiamente retomaban el diálogo, el tigrense recordó que también es parte de la coalición y mandó a su única espada en la Cámara Alta, Sofía Vanelli, a ausentarse del recinto. El Frente Renovador había anticipado su postura en contra del proyecto, ya que el espacio fue uno de los impulsores del límite de reelecciones, pero nadie se esperaba el faltazo.