Más de 40 intendentes del peronismo bonaerense volvieron a criticar el desdoblamiento de Kicillof y la unidad sigue siendo una incógnita
En la previa del Congreso del PJ bonaerense de este sábado en Merlo, donde se facultará al partido a formar alianzas con otros espacios, el ala cristinista del peronismo volvió a tensar la relación con Kicillof. El miércoles es el cierre de alianzas y la unidad pende de un hilo.
Durante un encuentro convocado por el alcalde de José C. Paz, Mario Ishii, un grupo de intendentes volvió a pedir que se vote el mismo día que en Nación y unificar la campaña. Aducen que la detención de Cristina Kirchner cambió el tablero de juego y la estrategia debe estar orientada a confrontar con Milei, con todos los cañones apuntando a la elección del 26 de octubre, donde la provincia de Buenos Aires renovará 35 diputados nacionales.
Por otra parte, se escucharon fuertes críticas a Carlos Bianco, mano derecha del gobernador y uno de los dirigentes que más picante le viene poniendo a la novela. Cada vez son más las voces que protestan por lo bajo -y no tanto- por aquella polémica sobre "aprobar lo que manda el gobernador, sin chistar".
Este viernes se reunió la Asamblea del PRO, que ungió por unanimidad a Cristian Ritondo, presidente del Consejo, para delinear el acuerdo con La Libertad Avanza. De esta manera, la dirigencia amarilla firmó la rendición incondicional ante Karina y Javier Milei. El color y el nombre del frente serán libertarios.
De todas maneras, habrá que esperar al miércoles 9 de julio, cuando finalmente se formalicen las alianzas, ya que el grupo de alcaldes que responden a Jorge Macri (defenestrado tras la elección en CABA), recelan de los libertarios en sus distritos y todavía mantienen conversaciones con sectores de la Unión Cívica Radical.