¿Unidad o ruptura? El peronismo bonaerense atraviesa momentos decisivos y de extrema tensión tras la decisión de Cristina Kirchner de postularse como candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral. Si bien su candidatura era un secreto a voces, su confirmación reactivó nuevos cruces entre los dirigentes del espacio.
En base a lo revelado por voceros, la candidatura de la expresidenta no solo sacudió la estructura política que impulsa Axel Kicillof, sino que puso en marcha una cuenta regresiva para la unidad del espacio, que sigue sin definirse. "El desconcierto es grande", indicaron desde el seno de uno de los sectores.
Fuentes cercanas al Gobernador bonaerense, confirmaron que Kicillof no fue consultado sobre la postulación de Cristina Kirchner y se habría enterado de la decisión como cualquier ciudadano, a través de la entrevista que la actual titular del Partido Justicialista (PJ) concedió al periodista Gustavo Sylvestre en el canal C5N. "Se enteró por TV", se indicó.
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El acto del Movimiento Derecho al Futuro en La Plata
Julián Martínez
Kicillof y su mensaje en el acto en La Plata
Tras la confirmación de Cristina candidata de la Tercera Sección, dentro del kicillofismo interpretan el anuncio como una imposición de condiciones por parte de la expresidenta, justo cuando el mandatario busca ampliar su autonomía en el armado electoral provincial, luego del lanzamiento de su espacio, Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el pasado fin de semana en La Plata.
Desde la nueva estructura oficialista de Kicillof, aseguraron que “Cristina como candidata en la tercera sección no es una prenda de unidad” y expresaron preocupación por el impacto que esta decisión podría tener en la cohesión interna del peronismo bonaerense.
Además, uno de los dirigentes con mayor peso en la estructura del Gobernador advirtió que “claramente quieren la ruptura. La presidenta del PJ pretende imponer una candidatura seccional. No tiene ni pies ni cabeza. Es surrealista”.
En este sentido la definición electoral de CFK suma más presión sobre Kicillof, con el que no habla hace cinco meses. Por eso no es casualidad que el Gobernador no haya sido consultado sobre el anuncio. Se enteró como un ciudadano más. Aunque en su armado político ya veían venir la posibilidad de una definición trascendente. Estaban con las antenas paradas, esperando el desenlace de una hipótesis que hace tiempo giraba por las entrañas justicialistas.